Espacio Inestable y el Centre del Carme Cultura Contemporània vuelven a unir sus fuerzas para poner en marcha la segunda edición del ciclo de danza contemporánea Migrats (en breu). Así, entre el 14 y el 25 de noviembre ambos espacios serán el escenario de una veintena de propuestas, cuyo objetivo es convertirse en plataforma que dé apoyo y visibilidad a coreógrafos valencianos que, por necesidad o por voluntad, han emigrado a otros países para desarrollar su actividad artística.

En este sentido, la organización entiende el concepto de artistas migrados en dos sentidos: por un lado, artistas valencianos que desarrollan desde hace ya años su actividad principal en otros países sobre todo europeos; y por otro lado, artistas y compañías valencianas emergentes que aún no han tenido visibilidad en circuitos oficiales y que son susceptibles de migrar a otros países en los próximos años.

Así lo presentaron ayer el codirector de Espacio Inestable, Jacobo Pallarés; el director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont; la cocomisaria del ciclo Tatiana Clavel; y Nuria Crespo, del Col·lectiu Tal Vegada.

Pallarés insistió en «dar visibilidad a creadores migrados o en el momento justo en el que podrían migrar, no solo por cuestión económica sino también de estímulos. Migrats supone la creación de una cartografía de la migración de la danza hacia donde va la danza contemporánea más emergente». En este sentido, recordó que mientras el año pasado recibieron propuestas de Chequia, Alemania o Francia, este año los proyectos valencianos llegan desde Holanda, Dinamarca o Bélgica.

Además, el codirector de Espacio Inestable auguró que esta segunda edición supondrá doblar el número de espectadores respecto a la primera edición de 2017, que congregó a cerca de 800 personas.

Cachés de 15.000 euros

El ciclo cuenta con un presupuesto de 12.000 euros para cachés de los artistas y 15.000 para otros gastos.