Quién iba a decir que el Museo de Bellas Artes de València -también conocido como San Pío V- saldría ganando de la peor crisis de una de las instituciones académicas más antiguas de la ciudad. El Círculo de Bellas Artes de València -con 126 años de historia- cederá su fondo artístico al museo para pagar la deuda de 1,8 millones de euros que mantiene con la Consellería de Cultura. Ese fue el acuerdo verbal al que llegaron Gerardo Stübing, presidente del Círculo, y Albert Girona, secretario autonómico de Cultura. «Desde el principio buscamos que la solución fuera esta. La consellería ha cambiado radicalmente de actitud. Seguramente, se ha dado cuenta de que este es el mejor camino para ambas partes», asegura Stübing satisfecho.

Los representantes del Círculo se presentarán el próximo lunes en la Consellería de Hacienda con un documento que presente el fondo artístico de la institución como pago de la deuda. Hacienda se pondrá en contacto con Cultura para preguntar si este método de pago es válido. Seguidamente, varias entidades culturales de la C. Valenciana, como la Academia de Cultura Valenciana o el propio Museo de Bellas Artes avalarán en un informe el valor de la colección para que Cultura acepte el pago. «De esta manera se evitará la ejecución de la deuda a través de la Agencia Tributaria, ya que el mismo lunes finaliza el plazo para que el proceso entre en fase de ejecución. De haber pasado esto, la colección podía haberse ido para siempre de la Comunitat», explica el presidente del Círculo.

A pesar de que en la entidad respiran tranquilos, sus preocupaciones financieras no han terminado. De hecho, cabe la posibilidad de que se vean obligados a abandonar su sede de la calle Maldonado, ya que la entidad va a intentar evitar «costes». «El ayuntamiento ha tenido la valentía de otorgarnos una ayuda de 10.000 euros para hacer frente el alquiler del local. La idea es permanecer en nuestra sede de Ciutat Vella -inaugurada en septiembre de 2017- lo máximo posible, pero estudiamos pasarnos a otro emplazamiento público en un futuro», señala el presidente, quien recalca que este traslado no se produciría en ningún caso en 2019.

La colección artística pasará a engrosar el patrimonio del Museo de Bellas Artes como una «colección integral» que contará con la denominación de «Círculo de Bellas Artes». «En nuestros estatutos ya contemplamos la posibilidad de que si la entidad desaparecía, nuestro fondo pasaría al Museo de Bellas Artes de manera gratuita. Siempre hemos pensado que nuestra colección pertenecía a los valencianos», señala el presidente del círculo.

«No vamos a desaparecer»

El presidente de la entidad asegura que el Círculo de Bellas Artes no va a cesar su actividad. «Una entidad como la nuestra tiene un valor incalculable. Cualquier ciudad de España lucharía por tener un colectivo con la historia y la tradición que tiene este. València se ha quedado muy rezagada en este sentido. Tenemos una actividad bastante alta como para las pocas ayudas que hemos recibido. No vamos a desaparecer», apunta Stübing, quien asegura mantener «muy buenas relaciones» con el Ayuntamiento de València. «Pero la consellería no debe quedarse atrás. No quiero pensar que nuestra relación a corto plazo se reduzca a solucionar este vaivén. Quiero que este sea el comienzo de una relación fructífera. Es un crimen que una institución como la nuestra no tenga los apoyos que se merece», pide el presidente de la entidad.

Según Stübing, ahora empiezan una nueva etapa. «La morosidad es una espada de Damocles. No podíamos pedir ayudas a ningún sitio y ahora vamos a poder levantar cabeza», asegura Stübing, quien adelanta que el Círculo está preparando un proyecto junto la Real Academia de Bellas Artes que significará la «resurrección» de la entidad. «Va suponer una innovación cultural importante para València. Va a permitir que la Academia se abra al ámbito popular y que el Círculo se comunique con el academicismo. Este proyecto va a demostrar que nuestra entidad está viva y que puede hacer muchas cosas», señala.