Las productoras audiovisuales han descubierto que hay vida más allá de Madrid o Barcelona. Buena cuenta de ello dan las, al menos, 14 producciones -tanto largometrajes como series- que en 2018 se rodaron en la Comunitat Valenciana.

Según datos del Institut Valencià de Cultura (IVC), en 2018 se rodaron las películas Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar con Penélope Cruz, Antonio Banderas o Leonardo Sbaraglia; Staff Only, de Neus Ballús; Vivir dos veces, de María Ripoll; La innocència, de Lucia Alemany; Un mundo normal de Achero Mañas; Viva la vida, de José Luis Berlanga; Zero, de Iñaki Sánchez Arrieta; La gent y Lucas, ambas de Alex Montoya; Amor en polvo, de Juanjo Moscardó; La banda, de Roberto Bueso; El cercle en l'aigua, de Vicent Monsonís; El silencio del pantano, de Marc Vigil (director de «El Ministerio del Tiempo»), así como la serie «El embarcadero», de Álex Pina y Esther Martínez Lobato, autores de «Vis a vis» o «La casa de papel», para Movistar +.

Una de los rodajes que más interés suscitó fue el de la nueva película de Almodóvar, que llegará a los cines en marzo. El director manchego eligió Paterna para algunas escenas del filme. No es la primera vez que el creador de películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios se fija en València pues ya lo hizo para La mala educación (2004).

La moda de lo local

Los creadores audiovisuales tienen claro que «lo local está de moda», como sostiene Pina, quien alabó hace unos días los escenarios naturales de l'Albufera, donde rodaron la serie «El embarcadero», cuyo preestreno tuvo lugar en València. En palabras del director y guionista: «Había un tiempo en el que todo tenía que estar en Madrid y hemos empezado a viajar y esto es muy enriquecedor».

Por su parte, el director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía, José Luis Moreno, explica a Levante-EMV que las productoras «siempre han tenido interés en rodar, pero ahora hay más producción». En esta línea, apunta a que el «resurgir» de la Comunitat Valenciana como escenario cinematográfico y televisiva se debe a que «el sector se está moviendo más y también hay más coproducciones».

Para Moreno resulta destacable, además, la labor de las entidades que trabajan por «atraer y facilitar» los rodajes en la Comunitat Valenciana.

En total, el IVC concedió el pasado año 5,5 millones de euros en ayudas a la producción. De la quincena de películas que se rodaron, Cultura dio respaldo a prácticamente todas.

Moreno recuerda que en la adjudicación de estas subvenciones, el IVC tiene en cuenta una serie de criterios. Entre ellos, el director adjunto de Cine señala las exigencias de calidad, así como la participación de equipos y empresas valencianas. También se valora que el rodaje tenga lugar en la propia Comunitat Valenciana.