La directora y actriz Sílvia Munt lleva a escena El preu, la obra más desconocida de Arthur Miller. «Y la más madura», según la catalana, que ayer presentó la pieza en el hall del Teatro Principal de València acompañada de los cuatro intérpretes y del director adjunto de artes escénicas del IVC Roberto García. «Me enamoré de esta obra hace cuatro años. A través de dos personajes antagónicos, desprende un conocimiento magistral sobre el alma», dijo Munt. La obra narra el encuentro entre los hermanos Víctor y Walter, que no se hablan desde hace 16 años. Estos dos boxeadores se verán azotados por los fantasmas del pasado en plena crisis económica.
« El preu habla de contradicciones, del bien y del mal. Es una obra filosófica que hace una autopsia a sus personajes», comenta la directora. La pieza, que se estrenó el año pasado, estará en el Principal hasta el 17 de febrero. El elenco lo conforman cuatro actores veteranos: Pere Arquillué, Ramon Madaula, Lluís Marco y Rosa Renom. Aunque falta un quinto personaje, el padre fallecido, que determina el encuentro entre los hermanos. «Está presente en la obra, en una butaca vacía. Ha marcado duramente a los hijos», comentó Munt.
La pieza escénica parte del crack del 29, la Gran Depresión, que desencadenó un paro del 25 % solo en Estados Unidos. «Con esta obra, Miller nos enseña todo lo malo que puede suceder en la vida. Nos dice: 'Esto es lo que hay. Espabila'», explicó Munt, ya que quiso enfatizar que el autor prefirió «no instruir al público a base de sentencias». «Sus obras suelen partir de un detonante potente que genera todo lo demás. Ocurre en Muerte de un viajante, Las brujas de Salem o Todos eran mis hijos. En El preu, la progresión es diferente», añadió la directora, que quiso reflexionar sobre la presencia de las crisis financieras en el siglo XXI. «Está demostrado que las crisis son cíclicas. Me da lástima que no hayamos aprendido nada de lo que hemos pasado. Los humanos tropezamos siempre con la misma piedra. Después de la crisis de 2008, dijeron que a este capitalismo rabioso había que controlarlo, en cambio, todo sigue igual. No podemos controlar nuestro destino, y menos nuestras emociones», apuntó Munt.
Según Ramon Madaula, «esta es la obra más complicada que he hecho». «En una hora y cuarenta, Miller nos cuenta la vida entera», enfatizó el actor, ya que la obra tiene solo un acto. «El escenario es una caldera que se va calentando por los fantasmas del pasado. La mochila emocional que soportan los personajes es difícil de gestionar», comentó. «La obra es como un río, en cuanto empieza, va sola. Era muy moderna para su época», añadió Rosa Renom.
La sensibilidad femenina
Lluís Marco tuvo buenas palabras para Munt al asegurar que «sin su sensibilidad femenina la obra hubiera sido mucho más difícil de llevar adelante. Diría que nunca antes se había dibujado tan bien los personajes como en esta versión», añadió. Munt concluyó la presentación con una reflexión de Miller: «Si no puedes creer algo en la vida estas perdido. Esa frase me ayuda a levantarme con el pie derecho de la cama».
