Mientras no haya una denuncia formal, los informes que contemplan a Velázquez como el autor del cuadro «Dama de Perfil» y a Murillo como el pintor de «Religiosa en contemplación» serán dados por «válidos». Ese es el término que utiliza la conselleria de Cultura tras contactar con la dirección general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. Una consulta que se realizó después que varios expertos en arte cuestionaran la autoría de ambos cuadros de la Colección Delgado que se expusieron en el Museo de Bellas Artes de València.
«De forma conjunta se valoró que no existe ninguna comunicación, ni denuncia oficial, ni informe científico que contradiga la autoría de las obras, por lo que contamos como válidos los informes iniciales», aseguraron ayer desde la dirección general de Cultura y Patrimonio.
El área que dirige Carmen Amoraga decidió reclamar la opinión de especialistas después que se dispararan las dudas sobre la autenticidad del Velázquez y el Murillo de la Colección Delgado que acogió el Museo de Bellas Artes de València bajo la dirección de José Ignacio Casar Pinazo, relevado a principios del pasado diciembre.
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, y la nueva directora del museo, Margarita Vila, optaron por la prudencia tras conocer la preocupación del mundo del arte valenciano porque el Bellas Artes se había unido a la misteriosa Colección Delgado, donde figuran el Velázquez y el Murillo inéditos.
Informe de especialistas
La «Dama de perfil» atribuida a Velázquez y la pieza «Religiosa en Contemplación» achacada a Murillo, aterrizaron en el Museo de Bellas Artes con el aval de conservadores reconocidos, y ni entonces, y tampoco hasta el momento nadie se ha dirigido oficialmente a la conselleria para rebatir las sospechas que despierta la Colección Delgado.
La antigua jefa de Documentación del Prado, Carmen Garrido, fue la que dio validez de Velázquez a la «Dama de perfil». La doctora en Historia del Arte acudió a la presentación de la obra en el Bellas Artes el 5 de abril de 2017. Garrido explica en su informe que la figura volumétrica y el toque del pincel «nos ha llevado a pensar» y «no sería para nosotros nada extraño», que el boceto femenino fuera pintado entre agosto de 1629 y enero de 1631, en el primer viaje que realizó Velázquez a Italia.
El especialista en Murillo y conservador del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Ignacio Cano, fue el experto en conceder la autoría del cuadro, después de admitir meses de investigación, así como el responsable de bautizar la obra como «Religiosa en contemplación», cuando antes era conocida como «Retrato de monja». Cano fue director del Museo de Bellas de Sevilla de 2003 a 2007 y autor de varios estudios sobre Murillo.
