La noche se apoderó de València cuando Ángel Téllez paseó el único trofeo de la tarde. Fue en el quinto novillo, un ejemplar que se arrancó con alegría al caballo pero que no cumplió en los dos largos puyazos que recibió. Este hecho lo acusó durante la toda su lidia y el joven toledano intentó buscar la lucidez a base de tesón y firmeza, acortando las distancias tanto por el pitón derecho como por el izquierdo y demostrando un concepto clásico y sobrio. Téllez ofreció las ventajas a su oponentes y toreó vertical y templado frente a una embestida descompuesta por la falta de fuerzas y por la que acabó defendiéndose en un quehacer largo. El joven toledano, que ya tiene la alternativa en el horizonte, paseó una oreja protestada por el público tras media estocada rinconera.
En su primero, Téllez demostró una imagen de valor y temple frente a un utrero manso y huidizo. Mérito del joven por fajarse con su oponente en los medios, ofreciendo la muleta en la cara del novillo para tirar de él y no dejarle marchar. Un final de faena con ajustadas manoletinas, un moderno pase cambiado por la espalda y un buen cambio de mano pusieron el broche a una faena que finalizó con una estocada baja con derrame previo pinchazo.
Francisco de Manuel tuvo un buen debut en València y pudo cortar una oreja en el tercero de la tarde, el novillo más potable del encierro, tras una faena de inteligencia y entrega.
Juan Cervera, que volvía a vestirse de luces tras varios años de ausencia, dejó escapar una oportunidad en el buen pitón izquierdo de su primero y no utilizó con fortuna el estoque en su segundo.
