De los cinco sentidos, a Gennet Corcuera le faltan tres: la vista, el oído y el olfato. Pero con uno de los dos que le quedan, el del tacto, el que le permite identificar los signos que le escriben con los dedos en las palmas de la mano, Gennet ha tenido suficiente para ser la primera europea sordociega en obtener un título universitario. Su historia -Me llamo Gennet-, ha tomado ahora forma de película, cuyo preestreno tuvo lugar ayer en València a través de la Fundación Telefónica, Acca Media y Versión Digital.

«Desde que conocí la historia de Gennet en los medios cuando se licenció, supe que era una gran historia que merecía ser llevada a la gran pantalla -explica Miguel Ángel Tobías, director del film-. En principio iba a ser una película documental, hasta que conocí a Gennet. Tras muchas horas de conversación con ella, conociendo la historia de toda su vida, me di cuenta de que esta tenía que abordarse desde un gran proyecto de ficción. Lo consulté con Gennet, porque quería que ella misma fuese la actriz de toda la etapa adulta, y mi sorpresa fue que me dijo que sí, y va a ser una sorpresa para todos los espectadores porque su interpretación es espectacular».

La historia que cuenta Me llamo Gennet va más allá de la de la persona sordociega capaz de superar cualquier barrera hasta lograr sacarse una carrera universitaria. La vida se le complicó a Gennet mucho antes. Antes incluso de que, cuando apenas tenía dos años, sufriese una infección, perdiese vista, oído y olfato y fuese abandonada por su familia en un orfanato en Etiopía, su país, azotado por el hambre y la miseria. Por suerte, Carmen Corcuera se cruzó en su vida y decidió adoptarla y traerla a España. Gennet estudió en un colegio de educación especial de la ONCE, donde aprendió a comunicarse a través de la lengua de signos apoyada. Sacó un 7,2 en Selectividad, estudió Educación Especial en la universidad, y se convirtió en la primera persona sordociega europea que consiguió un título universitario. Actualmente, a sus 38 años, trabaja como educadora especial en el único centro residencial especializado en sordoceguera que hay en España.

Esta historia llegó a Ángel Tobias a través de la prensa. Productor, director, guionista y actor, Tobías es creador de «Españoles en el mundo», programa del que fue responsable en su primera etapa. Desde entonces lleva 15 años recorriendo el mundo para mostrar a través de las cámaras experiencias e historias de vida. Pero nunca hasta ahora había hecho ficción. «Esperaba que alguien abordase la historia de Gennet, pero cuando después de tres años veo que nadie está en ello, decido hacerlo yo», explica.

Lo que primero iba a ser otro documental acabó siendo un largometraje en el que, además de Gennet Corcuera, han trabajado Miriam Díaz-Aroca, Ángela Molina, Miki Molina, Zewdu W. Mariam y el propio Miguel Ángel Tobías. La película, rodada entre África y España, cuenta con la participación de RTVE y la colaboración de Fundación Telefónica y Fundación Historias Que Deben Ser Contadas.

Me llamo Gennet -cuya recaudación del día 4 irá integramente para la Federación Española de Asociaciones de Sordociegos y se destinará el 10% de la taquilla en el resto de días-, es un filme que, según su director, «cambia la vida, anima a reflexionar y a relativizar lo que consideramos problemas».