Desde hoy y hasta el próximo 5 de mayo los Jardines de Viveros se convertirán en epicentro editorial con la 54 Fira del Llibre, que llega con la intención de acercarse a los más jóvenes. Así lo explica Lola Carrasco, directora técnica del encuentro, quien avanza a Levante-EMV que, con ese propósito, la feria cerrará dos días -mañana, viernes, y el sábado- a las 12 de la noche.

Por primera vez en su historia, «la feria cerrará dos días a medianoche porque queremos acercarnos a la gente más joven, es mi objetivo principal. Vendrá el grupo universitario Cero en conducta y organizaremos dos pinchadas con performances. Habrá música en directo y otra noche cerraremos a las 22 horas porque actuará el grupo de rock Mamut», explica Carrasco. Con ese espíritu «rejuvenecedor», Carrasco destaca que también habrá presencia de youtubers.

Recuerda la responsable técnica de la Fira que esta cita anual tiene «dos segmentos muy fieles». Por una parte, Carrasco destaca el público infantil. «La Fira es la más importante en cuanto a actividades para niños. Ganamos incluso a la feria del libro de Madrid», dice satisfecha. Por otro lado, «hay un público adulto que lee, pero hay un hueco que es de la gente joven, que tiene otra forma de leer, y creo que tenemos que hablar en su idioma para que conozcan el libro físico porque tiene vigencia total», insiste.

Asegura que llevan meses trabajando en esta nueva edición. «La Fira es casi como una falla: acaba una y tienes que planificar la siguiente». Ella coordina un equipo con casi 50 personas, la gran mayoría mujeres.

Carrasco explica que este año habrá una serie de mesas para « dar voz a quienes tienen más dificultades». Al respecto, explica que habrá encuentros sobre literatura trans, feminista o de memoria histórica.

Las actividades y las firmas de autores son igualmente importante para la directora técnica. «Procuramos no repetirnos y tener actividades específicas cada año. En esta edición, la Banda Municipal de València vendrá a dar un concierto a Viveros, que era su antigua sede, y el Palau de la Música hará un espectáculo alrededor de Caperucita roja, que está programado en el Palau».

Coordinar las casetas no es fácil. «Lleva muchas horas. Abrimos un plazo con muchos meses de antelación para que se inscriban y después se ubican mediante sorteo. Las casetas las hacen cada vez más bonitas. Nos hace incluso plantearnos un concurso de decoración de casetas».

Entre otras novedades, Carrasco avanza que convertirán la explanada de Viveros en una auténtica plaza, donde se ubicarán las bibliotecas municipales. Dice también que «hay más espacios para aumentar jornadas, han crecido las carpas y habrá un lugar dedicado exclusivamente a actividades musicales».

Si hay algún enemigo de la feria ese es el mal tiempo. «Lo peor es la lluvia y el viento», lamenta Carrasco. Ya les pasó factura el pasado fin de semana durante el montaje, aunque las predicciones apuntan a sol. Mientras, sus expectativas son mantener y aumentar el número de visitantes y, cómo no, que aumenten las ventas. «Al final, de lo que se trata es de que aumenten los índices de lectura», concluye.