Miembros de los Servicios Centrales Técnicos del Ayuntamiento de València y del estudio de arquitectura Paredes Pedrosa, vinculados al arquitecto del Palau de la Música, José María García de Paredes, han concluido que la estructura del edificio no tiene ningún problema y que los daños que hace dos semanas provocaron la caída de parte del techo de la Sala Rodrigo se ha debido al «deterioro de una parte del material de recubrimiento del techo de la salas».

Así lo aseguró ayer el propio consistorio en un comunicado tras la visita de los técnicos municipales y del despacho de arquitectos a la Sala Rodrigo, que es en la que tuvo lugar el desprendimiento del techo el pasado sábado de madrugada, y de la Iturbi, donde los bomberos también aventuraron posibles daños provocados por la humedades originadas por el sistema de climatización de los auditorios.

«Después de una visita a la Sala Rodrigo, se confirma que las partes estructurales no tienen ningún problema y que la situación se reduce al deterioro de una parte del material de recubrimiento del techo de las salas», explica el ayuntamiento.

La misma fuente señala que, una vez «confirmadas» las causas, el Palau y el propio ayuntamiento pondrán en marcha «los mecanismos administrativos para acometer la obra de rehabilitación de los techos de las dos salas y la adecuación de las mismas a las normativas actuales, así como el cambio del sistema de distribución de la climatización». Los técnicos municipales han de calcular ahora el coste de esta intervención.

«De esta manera -añade el comunicado-, se ajustan a la voluntad de que los edificios públicos del Ayuntamiento de Valencia se adecuen a los sistemas que permiten la eficiencia energética y, también que se disponga de una manera distinta a la diseñada en el proyecto de origen del auditorio.

De momento, las fuentes municipales consultadas no han detallado si la rehabilitación de los techos afectará a toda la estructura o únicamente a las áreas afectadas por los desprendimientos de la pasada semana y los que sufrió la Sala Iturbi en noviembre, cuando se desprendió para de la concha acústica a consecuencia de las filtraciones de agua tras varios días de lluvia.

Lo que sí explicó el consistorio es que la intervención se desarrollará sobre todo a lo largo del mes de agosto, cuando por convenio el Palau permanece sin actividad. El consistorio descartó, de todas formas, que la actividad musical vuelva a las salas inspeccionadas para lo que queda de mes.

Más inversión en mejoras

El gobierno local también quiso aprovechar la información sobre las conclusiones de los técnicos para destacar que en los últimos cuatro años (de 2016 a 2018) el Palau de la Música ha invertido un total de 1.729.323,64 euros en mantenimiento y mejoras en el edificio.

«Este hecho supone un incremento de un 794,14 % respecto al anterior mandato correspondiente al periodo 2010/15, en el cual se destinó solo un total de 217.758,32 euros para la adecuación de espacios y de fachada».

Según ha podido saber este periódico, la mayor parte de esta inversión (algo más de un millón de euros) se destinó a la renovación del aire acondicionado.

Especifica la dirección del Palau que con estos 1,7 millones de euros se procedió en 2017 a la renovación del aire acondicionado, la plataforma inclinada del escenario, las butacas coro de la Sala Iturbi, la escalera aljibe y la bajante de la Sala de Exposiciones.

Por su parte, en 2018 se actuó sobre las máquinas de aire acondicionado, la máquina escénica de elevación, luz y foco, conductos de aire acondicionado, adecuación de la cafetería, el techo de la zona de administración, el sistema de aire de la fosa séptica, mostradores, puertas cortafuegos y despachos departamentales.