El festival Deleste volverá a cambiar este año de ubicación y para su edición de 2019, que tendrá lugar el 9 de noviembre, se traslada del Palau de la Música al cauce del río, en el mismo espacio en el que durante el verano se programa la Filmoteca d'Estiu.
Aunque está confirmado que cuando tenga lugar este evento musical el Palau permanezca cerrado por las obras de reforma de sus auditorios principales anunciadas la semana pasada, los organizadores del Deleste han asegurado que la decisión de trasladar de sitio los conciertos se tomó antes incluso de los desprendimientos en el techo en la sala Iturbi, acaecidos el pasado mes de junio.
«El año pasado vimos que el Palau quedaba frío para un festival como el Deleste -explica Quique Medina, uno de los organizadores del evento-. Los Planetas, que venían con orquesta de cámara, sí pedían un auditorio, pero el resto de conciertos se resintieron. Además, la terraza quedó muy estrecha para colocar allí un escenario y el público estaba demasiado apretado», sostiene Medina.
Cambio de filosofía
Así las cosas, con este traslado al cauce del Turia «cambia la filosofía del Deleste», explica el organizador. Efectivamente, hasta ahora el festival otoñal urbano de València se había celebrado siempre en espacios cerrados.
Hasta 2017 había sido la Rambleta el edificio que había acogido este evento, que este año celebra su octava edición. Allí, y según los organizadores, el festival había llegado a reunir a unos mil espectadores, cifra que se duplicó en 2018 con la nueva ubicación en el Palau de la Música y la presencia de Los Planetas interpretando con orquesta de cuerdas su disco Una semana en el motor de un autobús.
Para 2019 y con un único escenario en el exterior (en las ediciones anteriores los conciertos se distribuían en dos escenario) el objetivo del Deleste es reunir a unos 3.000 espectadores. Para lograrlo, el gancho principal será la actuación de la banda catalana Manel con nuevo disco bajo el brazo.
«Va a haber seis o siete conciertos pero Manel van a ser la guinda, porque son muy buenos, porque hace bastante que no actúan en València y porque, además, vienen a presentar su nuevo disco», explica Medina. El pasado mayo, un año y medio después de que el cuarteto barcelonés entrase en un periodo de descanso al terminar la gira de Jo competeixo (2016), su último disco publicado hasta la fecha, Manel anunció para después de este verano la publicación de su quinto álbum, que aparecerá a través del nuevo sello de la banda: Ceràmiques Guzmán.
«Para llegar a los 3.000 espectadores hace falta un buen cabeza de cartel, y creemos que Manel lo son», explica Medina, quien señaló que para su edición de 2019 el Deleste contará con un presupuesto de unos 200.000 euros, también mayor que el de ediciones anteriores.
Para este «cambio de filosofía» que supone sacar el Deleste de los recintos cerrados sus promotores han buscado ejemplos como el Vida Festival, que se celebra en Vilanova i la Geltrú, o incluso el Festival de les Arts de València. «Es el gran festival urbano de València, el 'sitio en el que hay que estar', y nosotros queremos que el Deleste sea eso en otoño, un festival cercano para el público, que pueda venir y volverse andando y en un sitio tan maravilloso como es el cauce del río».
