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Entrevista

Rafael Santandreu: "El 95% de los libros de autoayuda son muy malos"

«La pareja monogámica es un modo infantil y artificial de convivencia»

Rafael Santandreu: "El 95% de los libros de autoayuda son muy malos"

P Ha publicado cuatro libros éxitos en ventas. ¿Esperaba tanta repercusión?

R No, la verdad que nunca se espera tanta repercusión, porque con los libros... es muy difícil vender muchos libros. Pero el mérito lo tiene la psicología cognitiva, que es una joya para todo el que la descubre.

P ¿Cómo se aplicaría la psicología cognitiva a los problemas que trata en el libro, como son la felicidad, la pérdida, el amor...?

R El núcleo fundamental de la psicología cognitiva es que tu diálogo interno es lo que determina tu mundo emocional. Como decía Epíteto, filósofo del siglo I: «No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que sucede». La psicología cognitiva trabaja asegurándote el mejor diálogo interno para cada circunstancia.

P Últimamente se han puesto de moda libros o podcasts de autoayuda, muchas veces escritos por gente no profesional. ¿Son eficaces? ¿Pueden tener incluso una repercusión negativa?

R Yo no creo que dependa de que sean psicólogos o no, puede haber alguien de fuera de la psicología que aporte más que nosotros. Pero sí que es cierto, por otro lado, que, a mi parecer, el 95% de los libros de autoayuda son muy malos; algún pequeño porcentaje incluso es nocivo, consiguen todavía peores resultados. Para la gente es difícil distinguir cuáles son buenos y cuáles no.

P ¿Cómo escoge los temas para cada uno de sus libros?

R Es un compendio de las neuras que veo en mi consulta, que son las neuras que tiene la mayor parte de la gente. Los miedos que tiene la mayoría de la gente son muy parecidos.

P Pone ejemplos de personas conocidas, los «superhéroes de verdad». ¿Busca de esta manera retratar o acercar sus enseñanzas a los lectores?

R No, lo que pasa es que un muy buen método de investigar en psicología es analizar la mente, el diálogo interno de las personas más fuertes y felices. Viendo su filosofía de vida y adoptándola, adoptas su fortaleza emocional, por eso los analizo en mi libro. Stephen Hawking o Michael J. Fox, por ejemplo, aun teniendo enfermedades muy graves son más felices que nunca.

P Me ha llamado la atención que en el libro incluye una entrevista con un preso que aprendió a ser feliz en la prisión. ¿Podemos prescindir en nuestra vida de algo tan preciado como es la libertad y aun así ser felices?

R Sí, y esto demuestra que necesitamos muy poco para ser felices. Por suerte ni siquiera necesitamos la libertad, ni que nos traten bien todo el tiempo, lo cual es una liberación increíble, simplifica para bien la existencia. Este chico es un ejemplo maravilloso, él se dio cuenta de que necesitaba muy poco para estar bien. No necesitaba ningún bien superfluo, simplemente su capacidad de hacer cosas buenas.

P También habla de los complejos. ¿Cree que hoy en día las redes sociales nos hacen sentirnos menos felices con nuestra vida o nuestra imagen personal?

R Si no existiesen las redes sociales la gente seguiría teniendo complejos, seguiríamos neuróticos. Contribuye un poco, pero no demasiado. No pondría en la picota las redes sociales como principal problema provocador de neurosis.

P Pero sí que se dice que nuestros abuelos o nuestros padres eran más felices porque no tenían esta preocupación, no compartían sus vidas en redes sociales.

R Es cierto que nuestros abuelos eran más felices. En su época solo había un 1% de depresión o ansiedad, en la actualidad es un 30%. Yo creo que la razón es que ellos tenían muchas menos oportunidades, y eso por un lado es malo, pero por otro es muy bueno, porque simplifica, hace que no tengas tantas exigencias, que seas más feliz. La vida era más sencilla, tenían menos posibilidades, pero tampoco se exigían mucho.

P ¿La autoexigencia es entonces símil de infelicidad?

R Sí. Más que la autoexigencia, la «hiperexigencia». Vivimos en una «hiperexigencia» brutal. Pero no solo nos exigimos a nosotros mismos, también exigimos a los de nuestro alrededor, e incluso al mundo en general. Exigimos que el mundo tenga un nivel de eficacia que raya lo absurdo.

P También trata la tristeza, por ejemplo, por la pérdida de un ser querido, pero cambia el enfoque y saca la parte buena.

R Sí. Tenemos muchas creencias irracionales acerca de la muerte, la rechazamos como algo malo, y eso es malo para la salud mental de la gente. La muerte tiene muchísimas cosas positivas: es fundamental para la renovación de la vida y nos permite vivir valorando el hecho de estar vivos. Cuando te amigas con la muerte pierdes muchísimos miedos y vives de una manera más armónica. Yo no tengo miedo a mi propia muerte, la espero con curiosidad y con ciertas ganas.

P Hablando de algo un poco más bonito... Dedica un capítulo a la pareja ideal. ¿Cree que de verdad eso existe?

R Yo no creo en la pareja monogámica como tal, creo que es un modo bastante infantil y artificial de convivencia. Pero aun así se puede ser feliz en pareja, incluso para toda la vida.

P Para acabar, ¿qué proyectos tiene para el futuro?

R Estoy con el próximo libro sobre enfermedades que parecen orgánicas pero son psicológicas, como la migraña. Todavía parte de los médicos piensan que es un trastorno orgánico, pero no lo es, es puramente psicológico y se cura solo en el psicólogo, sin analgésicos, eso es un gran error.

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