El director del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), José Miguel G. Cortés, aseguró el pasado lunes en su intervención en el Club de Encuentro Manuel Broseta que «estamos a escasas semanas, días, de abrir el Pati Obert», del museo.
Según ha podido saber Levante-EMV, la cuenta atrás para empezar a trabajar en la puesta en marcha y próxima inauguración del también llamado «jardín de las esculturas» está a punto de comenzar. De hecho, la próxima semana, probablemente el lunes, está prevista la visita de un miembro de la Intervención General de la Generalitat que debe ser quien dé el visto bueno a las obras que se han venido realizando durante los últimos meses en la zona. Una vez aceptado ese paso, la Conselleria de Cultura debe recepcionar esa obra y, solo entonces, el IVAM podrá empezar a trabajar sobre el terreno.
Tras estos trámites administrativos, se procederá a abrir el callejón de uno de los laterales del museo y se comenzará a limpiar el terreno que, tras meses de retraso por cuestiones administrativas relacionadas con las cámaras de seguridad, se encuentra por terminar de arreglar y adecuar. El siguiente paso sería la instalación de las peanas que soportarán las esculturas que deberán decorar el aún solar trasero del museo.
Pese a que el proyecto va avanzando, todavía no hay fecha concreta para la inauguración de este espacio, uno de los «pocos habituales», según dijo Cortés, para «crear un lugar de convivencia y relación de la ciudad con el arte», señaló el director del IVAM el lunes. «Nuestro jardín se tiene que aprovechar para valorar el arte, abrir el museo al barrio, crear un lugar de encuentro de pérdida del temor al museo», añadió entonces.
A finales de junio de 2017, el conseller de Cultura, Vicent Marzà; el alcalde de València, Joan Ribó, y el director del IVAM firmaron a tres bandas el convenio de colaboración que permitía «acelerar» -se dijo entonces- la construcción del Pati Obert, un espacio de 2.800 metros cuadrados.
Se anunció, y parece que así se mantiene, el nombre de los artistas y piezas que expondrán en el espacio: serán seis obras de los valencianos Andreu Alfaro, Miquel Navarro, Ramón de Soto y Vicente Ortí, así como del danés Per Kirkeby. En concreto, el museo seleccionó Cosmos 62, forma libre (1962), de Alfaro; Luna sobre prisma (2001) y Cara plana (2001), de Miquel Navarro; Puerta de Thanatos II (2008), de Ramón de Soto; y Fragmentos (1990), de Vicente Ortí. Por otro lado, también se recuperará para este espacio la escultura Sin título (1989), que el artista danés Per Kirkeby realizó a propósito para el IVAM, y que se encuentra actualmente en el cauce viejo del Turia.
Además de las esculturas, la zona cuenta con espacios ajardinados y grandes maceteros con árboles de crecimiento rápido que den sombra a los visitantes de este nuevo jardín y que serán al mismo tiempo bancos. También los muros de hormigón servirán de banco en un espacio público donde no se ha querido excavar ni entrar en terreno arqueológico. Asimismo, el espacio cuenta ya con una gran mural dedicado al barrio realizado por el artista urbano valenciano Escif.
Vigilancia
Tanto Marzà, como Ribó y Cortés expresaron entonces -en 2017- que su intención era que el proyecto estuviera estuviera en marcha ese mismo año. Nada más lejos de la realidad pues todavía a finales de 2019 el jardín no se ha podido inaugurar. Entre los motivos de retraso destacan asuntos de seguridad, pues quedaba por aclarar a qué cuerpo policial correspondían las labores de vigilancia de las cámaras instaladas en el espacio. Finalmente, será la Policía Autonómica la que tenga estas competencias.
Estas demoras han provocado que el museo no haya podido inaugurar uno de sus grandes proyectos para su 30 aniversario, que se ha celebrado a lo largo de 2019 con diversos actos.
