Según escribe Maurice Rickards en su Encyclopedia of Ephemera, existen 1.080 tipos distintos de «ephemeras», objetos de corta vida, mayoritariamente en papel impreso con mayor o menor componente gráfico. «Ephemera» puede ser una etiqueta de cerveza, la vitola de un puro, un marcador de libros, una catálogo, una tarjeta de felicitación, una carta, un folleto, una postal, un poster, un certificado de acciones, una entrada, un boleto, un calendario de bolsillo, revistas o, claro, esa etiqueta ilustrada que identificaba a las naranjas valencianas que durante décadas se degustaron en todo el mundo.

El Ayuntamiento de València ha editado València. Ephemera y publicidad, un libro que recopila dos mil imágenes y documentos procedentes de archivos de los coleccionistas valencianos José Huguet y Andrés Giménez vinculados a la ciudad y que alcanzan alrededor de un siglo.

En el libro, que se venderá a partir de esta semana en la caseta de la librería municipal en la plaza del Ayuntamiento de València y en LLIG-Llibreríes de la Generalitat, se pueden encontrar tarjetas de visita, facturas, paipays publicitarios, recordatorios de comunión, esquelas, etiquetas de botellas y de cajas de naranjas, entradas a espectáculos, carteles taurinos, calendarios, diplomas e infinidad de documentos vinculados a València.

«València, tierra pródiga en editores, litógrafos, publicistas, diseñadores y todo tipo de artistas, ha contribuido copiosamente al mundo de la ephemera y de la publicidad, y ello es lo que pretendemos reflejar en estas páginas», explican los autores en la introducción de este volumen con alrededor de dos millares de imágenes desde inicios del siglo XIX hasta mediados del XX. «La elección de las imágenes no ha sido fácil pues ha habido que tomar decisiones en muchos casos excluyentes -añaden-. En todo caso, siempre ha imperado el criterio de elección de imágenes que, o bien por su antigüedad, o bien por su poca difusión, aportan un valor añadido».

Según la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, «junto a las diversas ilustraciones de las piezas, a ambos coleccionistas se les han unido dos buenísimos conocedores de la cultura y las tradiciones de València, Arturo Cervellera y Ángel Martínez, para confeccionar una serie de textos colectivos que iluminan varios aspectos vinculados a la producción de ephemera».

«El mismo coleccionismo, la industria, las imprentas, la publicidad? sirven de pequeños hitos para la guía a través del que tiene que ser el principal objetivo de este libro: divisar, por la grieta de estos elementos, como era la vida cotidiana de nuestros antepasados. València. Ephemera y publicidad es una puerta a nosotros mismos hace muchas décadas», indicó la regidora. «El libro es fruto de un esfuerzo para dar protagonismo a un tipo de representación gráfica, con o sin voluntad publicitaria, muy presente en nuestras vidas todo y su carácter efímero».