El Centro Internacional de Música Medieval (CIMM) ha iniciado su actividad con un curso y un concierto ofrecido por el músico Eduardo Paniagua en su sede del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.

El proyecto, pionero en España y dirigido por Mara Aranda, cuenta con la colaboración de la conselleria de Cultura y la Mancomunitat de la Valldigna, integrado por Barx, Benifairó y Simat; y tiene como objetivos ser una referencia en la interpretación, estudio e investigación de las músicas medievales y de los códices manuscritos, así como la reconstrucción de instrumentos de la época.

Paniagua (salterio y flautas), junto con César Carazo (canto y viola) y Wafir Sheik (laúd y percusión), abordó el programa Cantigas en la corte de Alfonso X El Sabio, siglo XIII, explicando y comentando las obras que interpretaban, lo que supuso un estímulo para un público que llenó el pasado fin de semana el aforo del monasterio y celebró con entusiasmo la propuesta que brindó el músico madrileño con un repertorio que incluía cantigas «de amigo» (que canta la enamorada), amor (que canta el amante), escarnio, loor a Santa María, milagros narrativos y de danza.

Las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio (1221-1284), comprendidas en cuatro códices de pergamino del siglo XIII, constituyen la obra lírica más importante de la España medieval. Escritas en galaico-portugués, incluyen 427 poemas con su correspondiente notación musical y adornados con extraordinarias miniaturas, y combinan relatos de milagros con loores a la Virgen María.

Se considera la obra más personal de Alfonso X y desde la primera redacción del cancionero, producida hacia 1260, se refleja una estructura estética en la que el monarca incluye sus originales trovas personales y un diseño simbólico unitario. Las miniaturas de las Cantigas de Santa María aportan información sobre la vida cotidiana de la España medieval de las culturas cristiana, árabe y judía.