Su pasión por la escritura la materializó en su blog, La chica de los jueves. Diplomada en Turismo y empleada en una agencia de marketing digital, la joven escritora valenciana Mamen Gómez acaba de publicar El silencio de las flores (Ed. Olé Libros), su tercer libro, en el que aborda el tema de la pérdida.
P ¿Cómo surge este libro?
R Nace a raíz de un año muy loco e intenso, 2019, de cambios en lo sentimental y laboral, conocí cosas nuevas, visité muchas ciudades. Escribir el libro fue algo bueno para mí a nivel terapéutico para analizar todo lo sucedido. Pensé que podía ser chulo contar todo ese aprendizaje a los lectores. Quizás les ha venido bien si lo están pasando regular.
P ¿Cuánto de autobiográfico hay en el libro?
R Todo, no. Hay situaciones que no han sucedido, pero es un libro basado en sentimientos reales. Todo lo que ha sucedido no es real, pero sí lo son los sentimientos.
P ¿No se siente muy expuesta?
R Desde que empecé con mi blog personal [La chica de los jueves], mi forma de escribir siempre ha sido así. Era un diario personal sin pensar en si alguien lo estaba leyendo. Por no preocuparme en el lector escribía de una forma muy sincera. Mi forma de escribir es contar lo que llevo dentro del alma y de la mejor manera que puedo. Es una responsabilidad y sí da cierto miedo, pero siento que no puedo hacerlo de otra forma. El lector suele agradecer esa sinceridad. Cuando vives un proceso parecido de cambio o duelo agradeces que alguien sea sincero con la forma en la que lo ha vivido. Está bien leer libros de autoayuda, pero nadie te dice realmente cómo se ha sentido, que es como te sientes tú. Quien lea este libro se va a sentir muy comprendido. La palabra más he escuchado es «gracias» porque la gente se ha sentido igual.
P Este libro le ha servido, entonces, de terapia.
R Toda mi escritura es terapia conmigo misma y si encima ayuda a la gente, pues genial. Escribo para comprenderme y madurar. Por eso me resulta complicado meter ficción en lo que escribo.
P Aborda el tema de la pérdida.
R En la vida se pueden perder distintas cosas, pero el dolor siempre es el mismo, esa reconstrucción a la que te ves sometido por obligación es la misma.
P ¿A quién va dirigido este libro?
R Diría que a mujeres pero no me gusta encasillarlo. Es para cualquier persona que necesite sentirse comprendida en una situación de confusión o duelo. Cualquiera que necesite esa apertura e indagar en sí mismo.
P El libro se lo dedica a usted misma. No es habitual.
R Ya, pero es porque estoy cansada de ponerme siempre en último lugar, de tratar de embellecer otras vidas y ponerme a mí en último lugar.
P ¿Qué es para usted escribir?
R Todo. Empezar a escribir supuso encontrarme a mí misma y mi esencia. Ampliar miras laborales y conocer personas.
P Habla de la soledad del escritor. ¿La ha sentido?
R Sí, pero es una soledad elegida, aunque a veces asusta.
P ¿Para quién escribe?
R Casi nunca escribo pensando en el lector. Siempre es lo que me sale del corazón y al lanzarlo al lector lo hago a ciegas.
P ¿Piensa ya en su nuevo libro?
R El silencio de las flores merece una continuación y habrá una segunda parte, seguro. Cuándo llegará no lo sé, porque tiene mucha carga personal.
