«Les escultures comencen a habitar el jardí de l'IVAM. Benvingudes a aquest pati obert al seu barri i a tota la ciutadania. Continuem democratitzant la Cultura!». Con un tuit el conseller Vicent Marzà anunció ayer la llegada de las esperadas esculturas para el espacio trasero del museo rebautizado como Pati Obert. «Creem espais de qualitat per a millorar la vida en els nostres barris», añadió el alcalde Joan Ribó.

Tras esperar muchos años, entre bloqueos administrativos y alguna que otra inapetencia cultural, pero sobre todo gracias a la insistencia de José Miguel García Cortés, el deslunado exterior del museo que da a la calle Beneficència empieza a coger forma. Ayer por la mañana los operarios colocaron las esculturas. Entre las piezas que pasaron la primera Nit de sant Joan en el jardín del IVAM están «El muro y la palabra» (2018 - 2020), de Victoria Civera; «La porta de l'Univers» (1983), de Andreu Alfaro; o «Fragmentos «(1990), de Vicente Ortí Mateu.

Recuperación

El conocido como Jardí del IVAM se abrió antes de la conmemoración del treinta aniversario del museo, con un mural de Escif. Hace justo un año, el artista Sergio Belinchón rescató del olvido la historia del solar del Carme que ocupaba la parte trasera de la fachada del IVAM con su libro «Jardí» donde reflejó las diversas huellas, testigos y testimonios del barrio.

Cortés es el autor de la introducción del libro y cuenta que cuando se hizo cargo de la dirección tenía claro que «el museo no podía tener como vecino un enorme solar vallado, un destartalado espacio -expropiado a los vecinos que vivían allí-, aislado y sin uso. Ni vivían vecinos, ni el museo se había ampliado». Su intención era recuperar ese espacio para usos artísticos. Conseguido.