Giro de guión en el caso IVAM: La Fiscalía exculpa a Rablaci y señala como autora a la madre

El hijo de Consuelo Císcar está a un paso de librarse del banquillo de los acusados por el caso IVAM. Anticorrupción ha presentado un escrito al juzgado de Instrucción 21 de València por el que se adhiere parcialmente al escrito de las defensas y pide a la magistrada que archive las diligencias abiertas contra el hijo de la exdirectora del museo, Rafael Blasco Císcar, conocido por el acrónimo de Rablaci.

La Fiscalía traslada que «una vez concluida la investigación, no se han obtenido indicios suficientes para considerar que Rafael Blasco Císcar participase, directa o indirectamente, en la organización de su carrera artística, gestión que delegó en su madre Consuelo Císcar, una profesional experta y conocedora del mundo del arte moderno, de la que dependía económicamente, atendida su corta edad y su inexperiencia».

Así consta en el escrito que ha presentado Anticorrupción, al que ha tenido acceso Levante-EMV, para que Rabalaci no figure entre los acusados en el juicio. El juzgado que ha investigado presuntas irregularidades cometidas en pinacoteca ha procesado a Consuelo Ciscar, responsable del IVAM entre los años 2004 y 2014, y a su hijo por presuntamente aprovecharse de la institución para promocionar su carrera artística. El auto señalaba que los hechos podrían ser constitutivos de delitos de malversación, prevaricación, cohecho y falsedad .

Anticorrupción ha pedido ahora continuar la causa contra Císcar y el resto de investigados pero exculpa a Rablaci, hijo de Císcar y de Rafael Blasco, exconseller condenado por el fraude a las ayudas públicas a la cooperación internacional. Para la Fiscalía, las diligencias de prueba «revelan que fue Císcar la que encargó a distintas personas vinculadas con el IVAM la organización de las exposiciones de su hijo, el artista Rablaci».

En este sentido, añade que «fue la directora del IVAM la que solicitó la prestación de los servicios de viajes, transporte, seguros y montaje y desmontaje de las exposiciones de su hijo a las empresas del investigado Enrique Martínez, que presuntamente accedió a su prestación sin retribución, en compensación a las contrataciones que aprobaba a su favor Císcar con ocasión de la gestión del museo». «Aprovechando sus contactos con museos y galerías de otros países, Consuelo Císcar consiguió que sus directores aceptasen organizar las muestras de su hijo en diferentes países», razona el escrito.

En cambio, puntualiza a la jueza que la «nula intervención de Rablaci en el lanzamiento de su carrera profesional» queda acreditada por las declaraciones de los empleados de la empresa de transporte y viajes, quienes manifestaron que ninguno de ellos había tenido contacto con el artista.

Para Anticorrupción, la persona que mantiene contacto directo «es Císcar, cuya implicación en la organización de la carrera artística de su hijo era tan intensa que incluso le remitía las contestaciones que tenía que dar en las entrevistas solicitadas por los medios».