Querencia ha cumplido 20 años, tiempo en el que ha ido arrastrando reconocimientos para la cantaora catalana Mayte Martín. Para celebrar la efeméride, la artista llevará hoy a Sagunt a Escena «Déjà vu», un espectáculo que combina cante y baile y que reinterpreta temas de este disco fundamental y de otras composiciones.
Ella misma se ha puesto a los mandos del cante y la dirección del espectáculo, acompañada por la bailaora Patricia Guerrero al baile y a cargo de la coreografía. El concierto tendrá lugar en el Teatro Romano a partir de las 22.30 horas.
«Déjà vu» es un espectáculo que transmite la familiaridad que te hace pensar que cierta situación ya la has vivido. Mayte Martín evoca esta sensación con el título de su espectáculo, pero sobre todo, con el repertorio que interpreta.
Veinte años después de su aparición, la artista revive e interpreta, con la sabiduría de los años, los temas de Querencia, una buena muestra de la emotividad que la artista sabe imprimir al flamenco. Tal vez su voz suena igual de fresca, pero sus interpretaciones son más profundas y más conscientes. El trabajo discográfico fue nominado a los Grammy Latino de 2001 en la categoría de «Mejor álbum de flamenco». Ese mismo año también fue premiada con el premio de la crítica musical en Madrid.
En «Déjà vu», Martín interpretará los temas de raíz más puramente flamenca de este trabajo, pero también otras canciones como las que integraban Muy frágil, un primer LP de 1994 que ya mostraba su capacidad para saltar las fronteras entre razas y géneros, interpretando igual por bulerías o por alegrías o apuntando directamente a la canción flamenca.
La pieza es una mirada al pasado del artista con los ojos de ahora, un repaso a una larga trayectoria que aún tiene mucho que aportar a la música. También incluye temas nuevos, que se alternan con las reinterpretaciones de temas de su repertorio. Y todo al mismo tiempo que la bailaora Patricia Guerrero, con su enorme capacidad interpretativa, complementa la actuación de Mayte Martín.
La vida de Martín conforma el trasfondo de todos sus trabajos. La cantaora no ha tenido problema en «desnudarse» frente a su público. Ejemplo de ello fue Tempo Rubato, un diario musical formado por las vivencias de Mayte Martín durante dos décadas. Logró sacar adelante el proyecto recientemente a través de un crowfunding, en el que 450 personas le donaron casi 40.000 euros.
Martín ha recorrido buena parte de España, pero también del extranjero. A finales de los 80 fue escogida por Peter Gabriel para representar a España en unos conciertos internacionales. Después inició una gira europea junto al pianista Tete Montoliu para cantar boleros clásicos y ha actuado junto a la bailaora Belén Maya en Japón, Estados Unidos o Colombia. Durante su carrera también ha colaborado con la Orquesta Sinfónica de Berlín y con las hermanas pianistas Katia y Marielle Labèque.
La programación del Sagunt a Escena continúa esta semana con «Eduardo II» en el Teatro Romano el próximo 29 de agosto. La obra está protagonizada por José Luis Gil y dirigida por Jaime Azpilicueta. La siguiente obra que subirá a las tablas romanas será «Saguntlíada» de la compañía Hongaresa. La obra está escrita y dirigida por Paco Zarzoso y contará con la composiciones musicales de Jesús Salvador Chapi. La actuación de la Orquesta de la Comunitat Valenciana será la que cierre la programación del festival escénico el próximo 5 de septiembre.
Por otro lado, el Off Romà ofrecerá dos espectáculos de teatro de muy diferente carácter. En la Glorieta, el día 25 de agosto (20 horas) el grupo Animasur presentará «Love, Love, Love», una obra en la que un maestro de primaria trata de hablar a sus alumnos de una materia tan abstracta como es el amor. Para ello, inventa un cuento que transportará a los alumnos a otra dimensión, el mundo de los adultos, que, a través de la imaginación de un niño resulta enorme y misterioso.
Y el 26 de agosto, también a las 20 horas, el Centro Cultural Mario Monreal acogerá el espectáculo «La pícara de Sevilla» de Reyes Ruiz, con texto propio de la intérprete. Esta pieza de teatro narra la historia de una mujer mentirosa, pregonera y cantarina que irá vagando de un lado a otro buscando su lugar en el mundo. Se trata de un monólogo tragicómico, una pieza de juglar inspirada en las novelas picarescas del siglo XVII. Con un lenguaje ágil y divertido, la pícara nos lleva de la sonrisa a la lágrima, con un constante cambio de personajes y lleno de momentos musicales.
