Hoy actuarán en el festival Ressona de Sagunt. ¿Cómo llevan tocar en esta 'nueva normalidad'?
En general bien porque nosotros no tenemos que llevar mascarilla mientras tocamos (ríe). Aunque es raro ver a la gente con mascarilla y ver tanto espacio entre las personas. Trasmite una sensación extraña pero preferimos esto a no tocar, la verdad.
¿Cómo le ha afectado la pandemia a Colectivo Da Silva? Tenían un verano repleto de festivales.
Sí. La cuarentena fastidió bastante porque ni siquiera podíamos ensayar, así que el proceso de composición fue individual, tirando de programas informáticos. En cuanto a la gira, el virus ha trastocado gran parte de las fechas que teníamos cerradas. Íbamos a tocar en el BBK, en el Low festival de Benidorm, y también en Málaga, en Madrid...Pero bueno, los conciertos que vamos a hacer, como el de Sagunt, nos van a venir como agua de mayo.
Son siete miembros en el grupo. ¿Cómo ha influido el bagaje musical de cada uno en la identidad de Colectivo Da Silva?
Carlos (vocalista) y yo (Pablo, el batería) nos conocíamos desde hace tiempo. Él tenía un grupo del rollo de Vetusta Morla, Niños Mutantes, y el resto de nosotros teníamos una banda más rockera, más setentera. Pero eso no impidió que al final compartiésemos gustos. A los dos nos gustan mucho los Beatles, Radiohead... Víctor (bajista) sabe mucho de flamenco y ha aportado mucho a la estética. Como compartíamos gustos, decidimos unir fuerzas.
Son de la misma ciudad que ha visto nacer grupos como Los Planetas, Lori Meyers o Lagartija Nick. ¿De qué manera les han influido su procedencia?
A decir verdad, cuando fundamos Colectivo Da Silva no estábamos metidos en la escena musical. Nuestros gustos tiraban más hacia grupos anglosajones. Pero a medida que nos fuimos metiendo nos fundimos en el circuito granadino. Si vas en Granada a un bar que se llama Planta Baja fácilmente te puedes encontrar a Jota, el vocalista de Los Planetas, o al guitarrista de Lori Meyers. Nos hemos ido metiendo en el mundillo y da gusto. Que una ciudad tan pequeña como Granada tenga tantos músicos es una suerte y te influye de manera decisiva.
Su último disco se llama «Vacaciones». ¿Las letras de las canciones les parecen una imagen lejana de lo que fue el verano?
(Ríe) En realidad, la intención de Vacaciones es evocar un estado mental, el de querer escapar de la rutina. El álbum pretende ser un oasis dentro de todas las turbulencias que tenemos en nuestra vida. Aunque sin lugar a dudas también hace referencias al pasado. Todos los del grupo somos milenials, por lo que crecimos en la bonanza económica y luego nos dimos de bruces con la precariedad. El disco es producto de la nostalgia.
Uno de los mayores 'hits' del grupo es «Marina d'Or». ¿Por qué decidieron dedicarle un himno a la ciudad de vacaciones de Oropesa del Mar?
Queríamos referirnos a un sitio mítico. Todo el mundo conoce Marina d'Or pese a que no haya estado ahí en su vida.
Su grupo es conocido por su estética naif. ¿La mascarilla también entraría como un complemento básico de este 'look'?
Sí, claro. Siempre y cuando sea a juego con nuestras gorras y bañadores.
Están trabajando en un nuevo disco. ¿Cuándo verá luz?
La pandemia lo ha trastocado todo. El tema de la financiación está complicado, pero lograremos sacarlo adelante.
