Entre los músicos valencianos más activos, emprendedores y virtuosos, el timbalero xixonés Javier Eguillor (1975) ocupa lugar destacado. Su actividad infatigable como concertista, maestro profesor de orquesta –es solista de la Orquesta de València- y promotor de su instrumento y repertorio, le sitúan en la cabeza del panorama español. Ahora, en su continuo ir y venir por escenarios nacionales e internacionales, ha actuado en Barcelona, en su inmenso Auditori -2.200 localidades-, donde ha protagonizado el estreno en Catalunya de la Suite para batería y banda sinfónica del estadounidense David Mancini, en la versión para banda preparada por el valenciano Salvador Chapí por encargo del propio Eguillor. Un éxito.

Era el primer concierto «multitudinario» celebrado en Cataluña tras la reducción de las limitaciones de aforo decretada apenas dos días antes por la Generalitat catalana. Mil personas –máximo aforo permitido- aplaudieron y bravearon sin reserva la actuación del internacional artista valenciano. Su conocido virtuosismo, rotundidad, autoridad solista, rítmica y capacidad comunicativa enaltecieron y cargaron de pulso y vistosidad la brillante suite de Mancini, apenas veinte minutos en los que el solista casi se convierte en «hombre orquesta» para desarrollar un entramado polirrítmico de tantos atractivos como exigencias instrumentales y artísticas. Eguillor, que como dijo en cierta ocasión Frühbeck de Burgos, «es casi capaz de hacer cantar los timbales», lució su acreditado virtuosismo con la sencillez y naturalidad del músico empeñado más en mostrar el repertorio amado que sus propias habilidades o talentos.

La versión para banda de la suite de Mancini fue estrenada por Eguillor hace un año –el 17 de noviembre de 2019- en el Palau de les Arts, acompañado entonces por la Banda Municipal de València dirigida por Rafael Sanz Espert. En esta ocasión, ha disfrutado de la complicidad excepcional sin ambages de la Banda Municipal de Barcelona, un conjunto dúctil y bien actualizado, que sonó de maravilla gobernada con pericia, soltura y conocimiento por su director titular, el alicantino José Rafael Pascual Vilaplana (Muro d’Alcoi, 1971).

Banda y maestro completaron el programa con una calibrada selección de canciones y aires de góspel, para la que contaron con la participación radiante, conjuntada y cuidadosamente afinada del conjunto vocal Barcelona Gospel Messengers, que lidera Ramon Escalé. Fue la guinda de una gran tarde de música en la que Barcelona y su melomanía disfrutaron y se conmovieron con el arte singular y embaucador de Javier Eguillor, un caso de artista y un personaje único, capaz de remover Roma con Santiago y hasta de encontrar los dineros de sus paisanos de Turrones El Abuelo -¡qué mejor en estas confinadas Navidades que disfrutar de tan filantrópicos turrones de Xixona!- para financiar sus inagotables iniciativas.