En cambios de ciclo histórico como el que estamos viviendo lo que han de hacer los artistas es fijar el momento para que las siguientes generaciones lo interpreten. Así lo entiende también el artista valenciano Vinz, quien a partir del próximo 12 de marzo y hasta el 26 de abril reúne en la Sabotage Gallery a 16 autores (incluido él) para contar este tiempo a través de una perspectiva particular: el erotismo.
La exposición «In Erótika» exhibirá obras de Barbiturikills, Belén Segarra, Alejandro Casanova, Inma Carpena, David de Limón, Deih, Debhi Saltimpanki, Disneylexya, Manuel Monzonís, Media ODV, Miguel Muñoz, La Nena, Txema Rodríguez, Victoria Ripalda, Xelon y el propio Vinz. Son, comenta el galerista a Levante-EMV, creadores cuyo trabajo no está relacionado directamente con el erotismo «pero capaces de ofrecer su particular visión erótica en un momento especialmente delicado como éste».
La idea original de Vinz era reunir una serie de obras que representaran toda la diversidad sexual. «Pero investigas un poco y te das cuenta de que hay tantas sexualidades como personas en el planeta. Por eso decidí cambiar el mundo para reunir diferentes miradas a la sexualidad de diferentes generaciones en un momento crucial en la historia de la humanidad».
«In Erótika» muestra obras de autores de tres generaciones diferentes, desde los 24 años de Debhi a los 59 de Txema Rodríguez. Entre unos y otros cambia la manera de representar el erotismo, su crudeza, su naturalidad, su mecánica, su humor y, sobre todo, su fantasía. «A los y las artistas no se les exige un rigor histórico basado en la realidad, cómo sí sucede con periodistas o políticos. Cuando la imaginación y la fantasía entran en juego, la sensualidad se dispara», reivindica.
«La principal diferencia entre estas tres generaciones -indica-, son los referentes que se usan para representar el sexo. Yo, por ejemplo, tengo mis referentes claros, como son el cómic, la ciencia ficción, las películas o el arte que estudiaba en la Facultad… Pero los artistas más jóvenes que yo usan otros referentes que yo a veces no pillo pero con los que necesito conectar». «Dentro de unos años -asegura-, cuando la gente se pregunte cómo era el erotismo en plena pandemia del covid-19 en València, aquí tendrán un pequeño referente».
Además de reflejar un tiempo, «In Erótika» quiere reivindicar la expresión de la sexualidad a través del arte subrayando precisamente el hecho de que estas obras, creadas por artistas urbanos, se muestren en una galería: «A mí -se queja Vinz- me cuesta trasladar mi trabajo a la calle por representar a algunos personajes desnudos. Pero si miramos a nuestras plazas o en los museos o en las fallas vemos que el erotismo forma parte de València y de sus calles. Eso no se puede perder en favor del puritanismo».
