«Con la muerte de Franco y el fin de la censura, el cine español se abrió a temas y planos que hasta entonces solo se podían ver fuera de nuestras fronteras. Las pantallas se llenaron de tetas, culos y vello púbico femenino». Era el cine del destape. Con estas palabras presenta la productora Nadie es Perfecto el documental Mujeres sin censura que la cineasta valenciana Eva Vizcarra comenzará a rodar el próximo mes de septiembre en Madrid y València.
Vizcarra explica a Levante-EMV que esta cinta -cuyo subtítulo es Mucho más que musas del destape- va más allá de esos desnudos, pues su intención es mostrar «un fenómeno social», hacer una radiografía de ese cine de la Transición. «Sí, hay desnudos, pero esas películas abordan temas más variados e impensables para la época como el adulterio o las relaciones lésbicas», explica la productora valenciana, quien recuerda películas de la época como Me siento una extraña (Enrique Martí, 1977), protagonizada por Bárbara Rey y Rocío Dúrcal, o Asignatura pendiente (José Luis Garci, 1977), con José Sacristán y Fiorella Faltoyano.
Pioneras y libres
La producción es un retrato de esas actrices del destape de los años 70 que decidieron salir desnudas en la gran pantalla como un acto de libertad en uno de los momentos más decisivos de la Historia de España: la Transición. «Ella se sienten, y fueron, pioneras. Recuerdan esas películas con ternura y sentido del humor. Aunque quizás hoy las hubieran hecho de otra manera», sostiene Vizcarra. «Estigmatizadas, en medio de un machismo dominante, marcado por sus desnudos y el cine de destape, se convirtieron en el espejo en el que se miró una sociedad absolutamente cerrada». «Llegaron incluso a recibir amenazas de muerte, les insultaban o perdieron amistades por haber hecho esas películas», lamenta Vizcarra. «Pero las salas de cine se llenaban para verlas», añade. Fueron musas que estaban en todas partes: películas, televisión, revistas... Pero en los 80 «se les dejó de lado. Me parece muy injusto porque películas como las de Almodóvar beben de esas películas», explica Vizcarra.
La cinta recorre la vida y obra de estas artistas, así como de otros profesionales y compañeros de la industria, un recorrido que fluye en paralelo a los cambios de la sociedad española «entonces aletargada». «Las actrices de ese momento se convirtieron en un símbolo de nuestra ansiada libertad. Revolucionaron el papel de la mujer en la gran pantalla y, además, fueron un revulsivo para una sociedad que vivía los últimos coletazos del franquismo».
La narración cuenta con seis - «quizás siete»- actrices protagonistas, aunque Vizcarra no quiere desvelar aún sus nombres por mantener la sorpresa. En 70 minutos de metraje, Vizcarra expone también el testimonio de escritores o actrices más jóvenes que ofrecen su visión de aquella época y del cine que hacían estas mujeres pioneras.
Para el rodaje, que comenzará a finales del mes de septiembre, Vizcarra grabará en Madrid y en distintas localizaciones de València. El documental está producido por Unicorn Content y Nadie es Perfecto y con cuenta con el apoyo de RTVE, Telemadrid, IVC y À Punt. Según Vizcarra, la previsión es que se estrene en cines en enero de 2022 y que se exhiba en distintos festivales de cine.
Lesbianismo, adulterio y desnudos integrales
«Rodar este tipo de películas no fue fácil para la época», explica la cineasta valenciana Eva Vizcarra, directora del documental «Mujeres sin censura».
Para ella, este cine fue «rompedor» y sus mujeres protagonistas «pioneras». Otro cantar es su calidad. Uno de los títulos que marcó lo que se conocería como «cine del destape» fue «La trastienda», cinta de 1975, dirigida por Jorge Grau y protagonizada por María José Cantudo.
La cinta es recordada por ser la primera que mostró un desnudo integral ante la cámara, después de que el Ministerio de Información y Turismo suavizara la incorporación de desnudos en el cine. Vizcarra cita también películas como «Me siento una extraña» (Enrique Martí, 1977) en la que se aborda el tema de la homosexualidad, a través de la relación de sus protagonistas, Rocío Dúrcal y Bárbara Rey. En «Asignatura pendiente» (1977), el director José Luis Garci presenta a José Sacristán y Fiorella Faltoyano, quienes mantienen una relación extramatrimonial.
En España, el delito de adulterio no se derogó definitivamente hasta 1978. Pero el género cuenta con una larga nómina de títulos: «Chicas de alquiler» (1974), con Nadiuska; «Sensualidad» (1975), con Amparo Muñoz, «Los adolescentes» (1975), con Victoria Vera; «La criatura» (1977), con Ana Belén; «Cambio de sexo (1977), con Victoria Abril, o «El sacerdote» (1978), con Esperanza Roy, son solo algunas de ellas.
