¿Qué se siente escuchando una nueva canción de Abba en 2021? Una vaga familiaridad, el lejano sabor de hogar que desprenden esas doradas armonías vocales y la alquimia de estribillos agridulces a la que apunta esa flamante «I still have faith in you’» el primer ‘single’ de estreno del grupo sueco desde «Under attack» (que vio la luz en diciembre de 1982). Una balada de emotivo ‘crescendo’ con poso autorreferencial, que habla de un tiempo en que los cuatro integrantes experimentaron «una comunión de corazón y mente, tan rara y difícil de hallar», un don compartido que «sigue ahí» y que se realza ahora con «un nuevo espíritu», sigue la letra. «Tenemos una historia y ha sobrevivido».

Al principio iban a ser un par de canciones. «Pero luego nos preguntamos: ¿por qué no algunas más? Se lo propusimos a las chicas, y dijeron que sí», explicó Benny Anderson en la presentación en YouTube de ‘Abba voyage’, el proyecto que trae a los autores de «Waterloo» de vuelta casi cuatro décadas después, y que presenta dos patas: un álbum que verá la luz en noviembre (el primero con canciones nuevas desde «The visitors», 1981) y un espectáculo en el que no saldrán ellos a escena sino sus respectivos avatares digitales (o ‘abbatares’), prestos a reproducir movimientos y gestos faciales de los artistas. Una misión en la que han trabajado minuciosamente los cuatro miembros del grupo en colaboración con el artista, residente del Royal Ballet londinense, Wayne McGregor, y la empresa de efectos especiales Industrial Light & Magic, creada por George Lucas.

Melancolía y baile

Hace cinco años que surgió la idea de los avatares, y tres que se anunció la publicación de nuevas canciones, aplazadas una y otra vez, en última instancia por la pandemia. Ahora, «I still have faith in you» ve la luz al mismo tiempo que el otro tema de estreno, «Don’t shut me down», este más ‘uptempo’ y que combina, al secular modo del grupo, una línea melancólica con un ritmo propenso al baile.

Para escuchar el resto del material nuevo, que Anderson presentó como «una mezcla» de los estilos practicados históricamente por el grupo («incluso una canción navideña») habrá que aguardar todavía unas semanas, una minucia considerando la larga espera de sus fans durante todo este tiempo, en que el grupo incumplió «la regla de la industria de no dejar pasar 40 años entre un disco y otro», bromeó Anderson, encantado de verse envuelto en este sarao tras tantas y tantas especulaciones. «Pero esperábamos poder verlo antes de morir; siempre es conveniente que sea así», siguió apuntando Anderson con buen humor.

‘Show’ con 22 canciones

Tras el álbum, las miradas se desplazarán al espectáculo que los ‘abbatares’ estrenarán en mayo de 2022 en el espacio bautizado como Abba Arena, con capacidad para 3.000 asistentes, en el londinense Queen Elizabeth Olympic Park, con entradas a la venta el 7 de septiembre. Un concierto en el que estas proyecciones de Bjorn, Benny, Agnetha y Anni-Frid, arropadas por una banda de diez músicos, interpretarán 22 canciones durante una hora y media. «Incluyendo los éxitos y algunas canciones que no lo fueron pero que nos gustan», explicó el teclista de Abba, que junto con Bjorn Ulvaeus dio así la cara para contar al mundo los planes de esta nueva era de Abba. Mientras, «las chicas» se mantienen lejos de los focos, dejando que sus voces, unidas de nuevo en ‘Abba voyage’, hablen por ellas.