Los diseñadores valencianos han escrito una nueva página en la historia del abanico dotándolo de alas de diferentes colores y materiales. De madera, de papel, de tejido... El palmito -como se llama en valenciano- ha rejuvenecido con la muestra «Diseñar el aire», comisariada por Vicent Martínez, presidente de la Fundació del Disseny, una nueva propuesta de la València Capital Mundial del Diseño.

La exposición se compone de una veintena de abanicos diseñados por Ángel Blay Villa, Antonio Serrano, Arnau & Reyna, Carlos Tíscar, Eli Gutiérrez, Inma Bermúdez, Luisa Bocchietto, María Arroyo, Nani Marquina, Nieves Contreras, Pepe Gimeno, Ramón Úbeda y Pepa Reverter, Ricard Ferrer, Sohei Arao & Sumiko Arao, Terence Woodgate, Vicent Martínez y Yukari Taki. La propuesta ha sido impulsada por la Diputació de València y València Turisme.

«Este proyecto me ha hecho reencontrarme con mis raíces. Yo empecé como dibujante de abanicos, como lo fue mi padre», recordó Martínez durante la presentación de esta muestra, que se puede ver en la sala de exposiciones del Palacio del Marqués de Dos Aguas. Al acto, también asistió Jaume Coll, director del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí» y Marisa Gallén, presidenta Associació València Capital del Disseny. «Esta exposición rinde homenaje a un objeto útil que no precisa contraseña y nunca se queda sin batería», señaló Gallén resaltando la utilidad del diseño que ha pasado por las manos de los creadores valencianos.

Vicent Martínez organizó la propuesta en coordinación con el artesano Ángel Blay tras visitar el Museo del Abanico de Aldaia. «Puedo decir que ahora mismo soy el único artesano de nácar de Europa, y eso quiere decir que del mundo. Esta propuesta me ha dado la vida. Brinda la oportunidad de revitalizar un sector que lamentablemente se nos va», confesó Blay.

La intención de Martínez, y de la València Capital Mundial del Diseño, es recuperar el abanico como elemento de unión entre la creatividad del sector y la artesanía, ya que este objeto disfruta de un lugar «relevante» en la «memoria de los valencianos». «La creatividad de los diseñadores pueden aportar frescura a este objeto, y a la vez, los diseñadores pueden aprender de la experiencia de los artesanos», señaló Martínez, quien aseguró que actualmente se trabaja en la elaboración de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de València, la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD) y el sector artesano para impulsar iniciativas conjuntas.