La mayor catástrofe sufrida de momento por el Museo de Bellas Artes de València ocurrió en 1957 con la célebre «riuà». El desbordamiento del Túria afectó también a la pinacoteca y a un número todavía por determinar de sus pinturas, algunas de las cuales aún presentan daños por humedad y no han podido ser restauradas. Desde entonces, y por fortuna, el antiguo San Pío V ha tenido una existencia absolutamente plácida, al menos en lo que se refiere a accidentes naturales o provocados.

Pero, ¿qué ocurriría si un día de estos se produjera un incendio en su interior? ¿Está el Bellas Artes -un museo que muestra o almacena cerca de 30.000 obras artísticas- preparado para, en caso de desastre, salvar su fabulosa colección de retablos, rescatar las obras de Sorolla, Joan de Joanes, Velázquez o Ribera y garantizar la seguridad de trabajadores y visitantes?

Para tratar de contestar a esta pregunta, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a les Emergencias (AVSRE) y el propio museo organizaron ayer un simulacro en el que participaron un centenar de personas de 11 organismos diferentes entre fuerzas de seguridad, empleados, voluntarios e investigadores. También acudieron varios «observadores» desde diferentes puntos de España ya que se trata de un ensayo pionero dentro del ámbito de las instituciones culturales.

Valencia. Simulacro de incendio en el Museo San Pio V Miguel Angel Montesinos

El principal objetivo de esta actuación era «poner a prueba los procedimientos de la fase de respuesta ante un incendio con público real».

Pero el simulacro contempló también todas las maniobras necesarias para el rescate de las obras de arte amenazadas por el fuego y la evaluación de las piezas dañadas para su posterior traslado y recuperación. Tal como señalaron fuentes del IVCR+i, el incendio de la catedral de Notre Dame de París en 2019 puso en evidencia la necesidad que tienen instituciones culturales como el Bellas Artes de contar con su propio plan para evitar desastres personales y artísticos.  

«El desarrollo del ejercicio ha permitido calcular las personas y equipos necesarios, los tratamientos iniciales a las obras afectadas, además de detectar los puntos vulnerables de la actuación ante la emergencia y corroborar el correcto funcionamiento y organización de los diferentes grupos intervinientes», explicaban ayer fuentes de la Generalitat en un comunicado.

Valencia. Simulacro de incendio en el Museo San Pio V Miguel Angel Montesinos

Esta iniciativa forma parte de un estudio de investigación del Institut de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) de la Generalitat que ha de finalizar con la redacción de un plan de evacuación para el museo que incluirá, entre otras medidas, la confección entre la dirección del museo y los expertos en emergencias de un listado jerarquizado de obras que rescatar en el caso de verse amenazadas por las llamas. No solo se tendría que tener en cuenta la trascendencia artística de las pinturas sino también la dificultad que supondría su rescate. 

Así, y según explicaron los responsables del IVCR+i, los retablos medievales del Bellas Artes deberían ser una prioridad absoluta, aunque su tamaño dificultaría la operación y posiblemente retrasaría el salvamento de otras obras. Ante ello, una empresa valenciana especializada en extinción y protección ante incendios mostró ayer ante los participantes en el simulacro un sistema para proteger la obra de las llamas sin tener que trasladarlas.

Por otra parte, y según explicaron los responsables del dispositivo, las obras que un museo tiene en préstamo -por formar parte de exposiciones temporales, por ejemplo- tienen generalmente prioridad sobre los propios fondos de la institución.    

Valencia. Simulacro de incendio en el Museo San Pio V Miguel Angel Montesinos

Por lo tanto, el simulacro de ayer era una de las tareas pendientes a realizar por el San Pío V para elaborar dicho plan de evacuación de obras de arte ante posibles situaciones de emergencia, como incendios o inundaciones. De hecho, entre las responsables de ejecutar el simulacro de ayer estaba Inmaculada Chuliá, restauradora del Ivacor y autora de una tesis doctoral sobre procedimientos de asistencia técnica en el museo valenciano frente a las catástrofes naturales y tecnológicas.

Además de miembros del AVSRE y del IVCR+i, en la actuación de ayer intervinieron agentes de la Cuerpo Nacional de Policía, de la Generalitat y de la Local de València, Bomberos de València, trabajadores de la Conselleria de Sanidad y de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, investigadores de la Universidad Pablo de Olavide y los propios empleados del antiguo San Pío V.

Valencia. Simulacro de incendio en el Museo San Pio V Miguel Angel Montesinos

Además, una quincena de voluntarios de Protección Civil de València han sido formados en manipulación de obras de arte y por eso fueron los encargados de entrar en la Sala 25 de la pinacoteca y rescatar las piezas de arte -simuladas, como el incendio- de su interior. 

A continuación estas obras se llevaban a un espacio de triaje en el que los expertos del IVCR+i estudiaban los supuestos daños sufridos (quemaduras, calentamientos, humedad, deformación de los soportes, fracturas) y determinaban el tipo de embalaje para protegerlos y el lugar al que tenían que ser trasladados.

Puesto de mando.

Los expertos seguían una tabla con tres niveles de alerta para determinar el daño que podrían haber sufrido las obras tras analizar tanto su estructura interna como la externa. Además, mediante una aplicación de móvil a disposición de todo el equipo que interviene en la operación se va coordinando el orden de las obras a rescatar, dónde localizarlas, cuántas personas han de ocuparse de su traslado y dónde trasladarlas.

La actuación que se realizó ayer en el Bellas Artes se considera pionera en España también porque «activa» tres planes a la vez que se van sucediendo según la gravedad del suceso, según explicaron fuentes del IVCR+i. El primero, el de autoprotección del propio museo; después el municipal y por último el territorial, propio de una alerta de «nivel 2» cuya gestión asume la AVSRE.