El compositor, director y musicólogo, Bernardo Adam Ferrero, ha muerto a los 80 años. Además de su trabajo como director, Adam Ferrero será recordado como uno de los grandes renovadores de la música para bandas, no solo por ser de los primeros en componer decenas de obras originales para este tipo de formaciones tan populares en la Comunitat Valenciana, sino también por recuperar y reivindicar las composiciones y adaptaciones realizadas por otros músicos valencianos, muchos de ellos olvidados.

Según ha informado su familia, el velatorio se realiza hoy miércoles 12 de octubre en el Tanatorio Servisa, en horario de 12:00 a 20:00. La misa tendrá lugar el jueves 13 de octubre a las 11:30 en la Iglesia de Santa María del Mar, (Plaça del tribunal de les Aigües, 1). Posteriormente, a las 13:30, será incinerado en el Crematorio del Cementerio General de València.

Nacido en Algemesí en 1942, Ferrero es autor de cientos de composiciones corales, de cámara y orquestales, aunque es la música para bandas donde desarrolló gran parte de su talento. Una de sus últimas composiciones fue el himno en recuerdo a las víctimas del covid por encargo de la Generalitat, que fue estrenada el 8 de octubre de 2020 en un acto celebrado en l'Umbracle.

Además de las piezas de inspiración puramente musical, en la prolífica y versátil trayectoria de Adam Ferrero encontramos composiciones dedicadas a municipios, fallas, monumentos, creaciones artísticas, parques temáticos como Terra Mítica, actos festivos y personalidades de todo tipo. En este sentido, destaca especialmente el "Homenaje a Joaquín Sorolla", que estrenó con motivo del 150 aniversario del nacimiento del pintor y que ha sido interpretada por formaciones musicales de todo el mundo.

Otra de sus obras más populares fue el pasodoble que le dedicó en 2006 al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, pieza a la que posteriormente puso letra el conseller de Cultura Alejandro Font de Mora.

Músico gracias a su abuela

Decía Bernardo Adam que era músico gracias a su abuela, que siendo muy pequeño detectó que podía hacerlo bien y encargó a un vecino que le comprara en València un libro de solfeo. «Me lo trajo, me enseñó las primeras notas y aquí estoy», decía en 2013 en una entrevista para Levante-EMV. Dio sus primeros pasos como clarinetista en la banda de Algemesí. En una entrevista concedida al programa "Música a la llum", organizado por el Institut Valencià de Cultura y la Federació de Societats Musicals, Adam recordaba el primer día que el director le dio una partitura del pasodoble "Alginet" y le hizo tocar: "Me sonó como si hubiera estado en la Sinfónica en Nueva York, nunca sentí tanta emoción como tocando esa blanca en La unida a un Si bemol".

En esa misma entrevista, el músico también recordaba como en aquella época las bandas de música apenas interpretaban obras compuestas originalmente para este tipo de formaciones y que por eso uno de sus principales empeños años después como compositor fue crear música bandística. "Se tocaban cosas de Wagner, Serrano… yo nací desde la banda y esa sonoridad se mete en una especie de disco duro que uno lleva en elcerebro. Esa luz tímbrica prevalece porque esos sonidos están ahí metidos", decía.

Tras iniciar sus estudios musicales en Algemesí, ingresó con tan solo 10 años en el Conservatorio de Música de València, donde consiguió el Premio extraordinario de Solfeo, Contrapunto y Fuga, Composición y Piano. Los estudios de Dirección, que había empezado en València, los terminó en el Conservatorio de Madrid con Enrique García Asensio. 

En octubre de 1962, frisando los 20 años de edad, inició su andadura como director con la Banda de Música de Enguera. Un año más tarde ingresaría, por oposición, en el Cuerpo Nacional de Directores de Bandas de Música Civiles; siendo el director más joven de España de cuantos se integraron en este cuerpo. Su carrera como compositor y director empezó a consolidarse cuando se convierte en el titular de la Banda “Ateneo Musical” de Cullera y cuando obtiene el premio de Composición “Joaquín Rodrigo” por su obra coral "Cant espiritual", sobre texto de Ausiàs March.

También amplió sus estudios musicales en Siena, Roma o París. En la capital francesa estudió con Olivier Messiaen, un encuentro que para el músico valenciano fue fundamental. "Su idea de la tímbrica, de la luz que tenía que tener la música, influyó mucho en mí -recordaba Adam Ferrero en una entrevista-. Messiaen me dijo: 'para la edad que tienes has compuesto mucho, pero debes trabajar el dodecafonismo y el serialismo, no para hacer música dodecafónica o serialista, sino porque es como un puente para crear tu propio lenguaje".   

Además de dirigir a bandas tan prestigiosas como la del Ateneo de Cullera o la Primitiva de Llíria, como director titular e invitado Adam Ferrero ha estado al frente de las Orquestas de València, la de Córdoba, la Sinfónica de Madrid, la de RTVE, la Sinfónica de Murcia, la Orquesta Lírica Española, el Collegium Instrumentale, la de Cascais Oeiras (Portugal), la Sinfónica de Sofía (Bulgaria), la de Mar del Plata y la del Teatro Colón (Argentina), la Nacional de Cuba, la Sinfónica Eslovaca, la Sinfónica y Coro de Virginia (EE.UU), la de Tarija (Bolivia), la Nacional de Filipinas y bandas españolas, europeas y americanas.

También fue director de la unidad de música de la División de Infantería Motorizada “Maestrazgo3”.número 3, de València (1975-1980) y (1982-1995), la Música del Gobierno Militar de San Sebastián (1980-1982) y la Banda Sinfónica de Infantería de Marina de Madrid (1995-2004).

Artista multipremiado

Adam Ferrero obtuvo premios nacionales de composición tan prestigiosos como el Joaquín Rodrigo, el Manuel Palau, el Premio del Instituto de Estudios Alicantinos, Maestro Villa de Madrid (Internacional) en Barcelona y premio de la Fundación Española de la Vocación en Composición y Dirección de Orquesta. En Nueva York se le concedió el Order of Merit por su contribución al mundo de la música. En el Festival Internacional de Cuba se le otorga la Batuta de Oro del Gran Teatro de La Habana. Obtuvo la Medalla de Honor en el Festival Internacional Mid West de Chicago (USA) dirigiendo al Grupo de Solistas Mare Nostrum y entre otros reconocimientos, logró el Egrem de América al trabajo discográfico sobre su obra «Homenaje a Joaquín Sorolla».

El músico de Algemesí fue creador del grupo de solistas de viento “Mare Nostrum”, con quien realiza numerosos conciertos por todo el mundo. También fue director técnico del Certamen Internacional de Bandas de Música Ciutat de València, director de la Semana internacional de música religiosa de Plasencia (1999-2001), y de la Semana internacional de música religiosa de Valencia (2003/2011). Asimismo, ha dirigido dos congresos de compositores (nacional e internacional) en el Palau de la Música de Valencia, y el Congreso internacional de la música de viento, en Castellón (2002). Fue también Presidente de honor de la M. I. Academia de la música valenciana y académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).

Además, a principios de la década de los 80 presentó en la cadena COPE un programa radiofónico llamado “La música de Valencia”. 

Casado con Amparo Llagües Benet, Adam Ferrero deja tres hijos: María Amparo (Interventora General de la Generalitat Valenciana), Bernat (Director de la Orquesta Sinfónica de la M. I. Academia de la Música Valenciana y profesor del Centro de Formación Permanente de la Universitat Politèncica de València) y Rubén (Profesor de violín del Conservatorio Superior de Música de Alicante).

"La música està de dol. Bernardo Adam Ferrero ha mort", ha escrito esta mañana el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en las redes sociales, tras hacerse público el fallecimiento del compositor. "Se'n va un valencià lleial a la seua terra".

Adam Ferrero.

Adam Ferrero. L-EMV