La reina Letizia y Marie Chantal sellan la paz tras el «rifirrafe» real

El polémico «rifirrafe entre reinas» que protagonizaron Sofía y Letizia en la Pascua de 2018 dejó, además de la bochornosa imagen, un enfrentamiento público y notorio entre la actual reina consorte y Marie Chantal, esposa de Pablo de Grecia, primo del rey Felipe VI. Tras el complicado episodio entre las dos reinas españolas -en el que Letizia intentó evitar que Sofía se fotografiara con sus nietas a la salida de la misa en la Catedral de Palma- Marie Chantal publicó un tuit en el que se posicionó en el lado de la emérita y atacó a Letizia: «Ha mostrado su verdadera cara», escribió entonces la princesa de Grecia.

Sin embargo, y por la imagen del pasado domingo, parece que se han solucionado las rencillas entre ambas mujeres. El funeral de Constantino de Grecia está dejando algunas imágenes que quedarán guardadas para la historia. Las casas reales se han vuelto a juntar y con ello han tenido lugar numerosos reencuentros. Uno de ellos, y de los más llamativos e inesperados, ha sido cuando la reina Letizia y Marie Chantal salían de la cena, que tuvo lugar el domingo, agarradas del brazo y sonriendo.

Cinco años para un perdón

Un simple gesto que demuestra que ha habido una reconciliación, un encuentro que tardado cinco años en producirse. Parece que ahora, ambas han querido dejar constancia de que su relación vuelve a ser tan buena como antes. 

Según diferentes fuentes, las disculpas por parte de Marie Chantal se han producido durante la cena, y es por ello que Letizia ha tomado la decisión de salir junto a ella y escenificar el perdón en público. Una imagen que se ha producido tras tres horas de cena a la que también ha asistido el rey Juan Carlos I junto a doña Sofia; su hijo, Felipe VI, acompañado de su primo Pablo; la princesa Irene y la Infanta Elena; y los nietos del emérito, Victoria Federica y Froilán.

Hay que remontarse a abril de 2018 cuando la reina Sofía quiso hacerse una fotografía con sus nietas a la salida de la misa del Domingo de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca. Entonces, Letizia se interpuso entre la emérita y el fotógrafo para evitar la instantánea ante la atónita mirada de los presentes y el enfado del rey Juan Carlos.