Seis días de cola para ver a Pablo Alborán: "Su música me ha ayudado mucho"

Casi 150 horas llevan Amparo Rubio, Laura Calixte, Jorge Giménez, Cristina Pérez y Mari Carmen Blanco sentadas delante de la Plaza de Toros de València. Desde que ellas han llegado, Joaquín Sabina ya ha pisado el escenario de ese recinto en dos ocasiones. La primera fue el pasado martes y la segunda será esta noche. Sin embargo, no esperan al intérprete de "Y nos dieron las diez". Cargados con sus sillas, toallas, libros, comida y algún que otro pasatiempo el grupo aguarda la llegada de Pablo Alborán, que actuará este sábado 17 de junio.

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Sólo una verdadera fan del cantante malagueño es capaz de esperar seis días en la cola para poder disfrutar, aunque sólo sea durante dos horas, de su música en primera fila. "Solamente tú", "Tanto", "Prometo" o "Voraces" son algunas de las canciones que cantarán a pleno pulmón en poco más de dos días. No les importa cual suene porque todas se las saben. "Todas las canciones son muy bonitas", recalca Amparo, que se encuentra en la plaza junto a su sobrina Laura desde el pasado domingo. Ellas forman parte de un grupo de 28 amigos, por lo que van turnándose para que la espera sea más llevadera.

Seis días de cola para ver a Pablo Alborán en la plaza de toros de València

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En el caso de Amparo, vecina de València, ha acudido a todos los conciertos de esta gira "La cuarta hoja". "Voy por toda España porque la música de Pablo Alborán es muy especial", explica. Ni la lluvia ni las altas temperaturas han podido con ellas. "Nos tuvimos que resguardar en el pasaje hace dos noches por la lluvia", señala Amparo, quien agradece el trato de los guardas de seguridad de la plaza. Junto a ella está Jorge Giménez, quien, con tan solo veinte años, ya ha visto al artista en numerosas ocasiones. "Pablo me traslada a mi infancia porque siempre he disfrutado de sus conciertos con mi madre, mi hermana y mi mejor amiga", explica.

A unos metros, completan el grupo Cristina Pérez y Mari Carmen Blanco. La primera está desde el lunes por la tarde, mientras que Mari Carmen pasó ayer su primera jornada. "Pablo significa mucho, no tengo palabras", explica Cristina. A pesar de que aún le quedan un par de días para disfrutar del concierto, ya está emocionada. "Es el primer concierto de la gira al que voy", indica. Cada noche, su grupo, formado por 16 personas, monta una tienda de campaña para poder dormir. "Dormimos con un poquito de miedo, pero vale la pena", indica.

Mari Carmen tampoco es la primera vez que pasa varias noches a la intemperie para disfrutar de Pablo Alborán lo más cerca posible. Es difícil de explicar el fenómeno fan que genera el artista. "La gente se sorprende porque llevamos muchos días. Yo le debo mucho porque su música me ha ayudado mucho y me ha sacado de muchos bajones", recalca.

Aprovechan para cantar juntos alguna que otra canción del cantante. Se las saben enteras. Van calentando motores. El ansiado día cada vez está más cerca.