Bombas Gens será un centro de exposiciones, artes vivas y festivales "raros"

Claves para conocer la nueva vida de la antigua fábrica de Marxalenes

Artur Duart, responsable de Layers of Reality.

Artur Duart, responsable de Layers of Reality. / F. Calabuig

Begoña Jorques

Begoña Jorques

El ‘bombazo’ de Bombas Gens ha sacudido el panorama cultural en pleno final de año y que no esperaba un giro de guion como el que se hizo público el pasado miércoles: Bombas Gens pasará a ser un centro cultural bajo el paraguas digital en el sentido más amplio de la palabra. Tan solo unas horas después Artur Duart, presidente de Layers of Reality -empresa responsable de esta nueva etapa del centro cultural de Marxalenes y de la exposición inmersiva de Sorolla de La Marina- desvela a Levante-EMV algunas de las claves de esta ‘tercera vida’ de Bombas Gens, tras ser -primero- una fábrica de bombas hidráulicas y -después- lugar de exposicón de la colección Per Amor a l’Art.

Duart explica a este diario que el proyecto Centre d’Arts Digitals Bombas Gens, que verá la luz a partir de febrero, será el de «un centro cultural, donde habrá exposiciones estructurales, artes vivas o festivales» con la tecnología como «una de sus capas». Sobre qué tipo de festivales, Duart bromea con que serán «raros, de los que quieren sorprender, reuniremos ámbitos creativos con la utilidad de las tecnologías». 

Duart recuerda que las conversaciones con la Fundación Per Amor a l’Art comenzaron hace aproximadamente un año, cuando ya se sabía que la entidad buscaba ‘refugio’ en la Administración pública. Layers of Reality presentó su proyecto mediante un contacto valenciano y parece que la idea cuajó, a tenor de este acuerdo que tendrá una duración, al menos, de 15 años, avanza Duart. «Les planteamos este proyecto de un centro cultural de nueva generación, digamos disruptivo, y les gustó. La fundación ya había hecho contacto con la Generalitat y otras instituciones y fueron absolutamente transparentes con nosotros y nosotros fuimos absolutamente conscientes de que había una opción de carácter mucho más institucional a nivel de gestión del espacio». 

La colección de arte

Duart contesta también hasta donde puede sobre una de las mayores incógnitas que envuelven a este cambio de rumbo de Bombas Gens: ¿qué pasará con la colección de arte? «La colección es potestad de la Fundación Per Amor a l’Art, es decir, no es potestad de este nuevo acuerdo, la colección tiene sus objetivos fundacionales, que es darle difusión; nosotros podemos utilizarla como podemos utilizar obras de otros museos. Pero esto es responsabilidad absoluta de la fundación», insiste.

En función de este acuerdo de 15 años, el máximo responsable de Layers of Reality señala que la intención es mantener «un acuerdo de largo recorrido, cuya voluntad es consolidar un proyecto cultural en València y un espacio de transformación del barrio de Marxalenes desde una iniciativa de carácter cultural». 

Sobre la cuestión económica y el tipo de acuerdo Duart revela que se ha creado una «compañía operativa en la cual están representados la fundación y Layers of Reality. El espacio tiene una propiedad, que sigue siendo la fundación, y dentro del acuerdo hay un canon preferente para esta sociedad que se ha creado».

En cuanto a por qué se han fijado en Bombas Gens, Duart lo tiene claro: «Es uno de los espacios más idóneos para contenido cultural, más flexible y más polifacético de toda España. Las naves que tiene ofrecen unas posibilidades fantásticas. El nivel de recuperación de este espacio arquitectónico es una maravilla, creando una isla dentro del barrio. Tiene unas condiciones absolutamente idóneas que, si estuviera en cualquier capital europea, sería un espacio prioritario para cualquier iniciativa de carácter cultural».

Dos o tres exposiciones al año

Insiste Duart en que la gestión de la Colección José Luis Soler continúa siendo un asunto de la Fundación Per Amor a l’Art y que Layers of Reality gestionará el día a día de la ‘pata’ del nuevo Bombas Gens que le compete. De ahí que adelante que la idea es combinar «exposiciones estructurales» semejantes a las que ya desarrolla su empresa en Barcelona, combinadas con otro tipo de actividades e iniciativas. Estas exposiciones estructurales podrán ser entre dos o tres al año con una duración de entre tres y seis meses

Duart revela que ya han entrado en la antigua fábrica, aunque por el momento están más en un trabajo de «ingeniería para definir qué necesitamos en estos primeros pasos» del proyecto que -dice- «ha generado mucho interés» y que «no es un museo». «Es un espacio que va adaptándose a las necesidades y según los agentes. El único denominador común es que intenta experimentar y poner en valor estos contenidos a través de las nuevas tecnologías», concluye.

La exposición de "Dalí cibernético".

La exposición de "Dalí cibernético". / Levante-EMV

Dalí a través de realidad virtual e inteligencia artificial

Como ya avanzó ayer este diario, «Dalí cibernético» será la exposición que inaugurará en febrero esta nueva etapa de Bombas Gens. Se trata de una muestra que reúne proyecciones de gran formato, instalaciones interactivas, hologramas, realidad virtual e inteligencia artificial sobre la obra del artista de Figueres. Artur Duart avanza que «podría ser una exposición de tesis porque la hemos desarrollado a partir de descubrir un documental en el cual Dalí proclama que el arte será cinético». «Empezamos a ver el interés de Dalí -continúa- por la ciencia por la tecnología y por el futuro. Dalí «crea y desarrolla el concepto de la máquina de soñar. Y aquí nosotros lo hemos desarrollado con la creación de un metaverso en el que hay una interactividad de 40 personas que entran dentro del mundo onírico y que se interrelacionan entre ellos en una experiencia de carácter virtual, la gente va caminando e interactuando con los contenidos», explica Duart sobre la exposición que se podrá visitar en València en febrero. «Es una propuesta tecnológicamente muy avanzada», asegura. La exposición «Dalí cibernético» se inauguró en Barcelona en septiembre de 2022 y ha viajado a diversas ciudades como Londres, Berlín, Lisboa o Tel Aviv.

Suscríbete para seguir leyendo