El Palau de la Música no cerrará por obras (otra vez): este es el plan de actuación

Las intervenciones más urgentes tendrán lugar en el edificio anexo de oficinas y salas de ensayo, cuya entrada llega a acumular medio metro de agua cuando llueve

Las filtraciones afectan también a la cubierta de cobre de la construcción principal

La cubierta de cobre, en la cúpula del edificio, será intervenida.

La cubierta de cobre, en la cúpula del edificio, será intervenida. / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

El Palau de la Música se embarcará en nuevas obras, después de las intervenciones que le obligaron a permanecer cerrado durante cuatro años, de julio de 2019 a octubre de 2023. Sin embargo, estas actuaciones no afectarán a la programación ni supondrán un cierre del auditorio valenciano, que aprovechará los meses sin actividad, es decir, el verano, para acometer las de mayor envergadura. Además, se harían por fases.

Así lo explicaron este jueves el concejal de Cultura, José Luis Moreno, también presidente del Palau, junto al director del auditorio, Vicente Llimerá. Fue este quien desgranó detalladamente las actuaciones previstas, cuya ejecución se realizará entre 2024 y 2027, por fases, con la intención de que en tres años el «Palau de la Música esté niquelado», dijo Llimerá.

Un aspecto "horrible" y medio metro de agua

Llimerá lamentó que cuando entró en el Palau tras las obras «el aspecto era horrible. Aquí no se podía estar. Estaba lleno todavía con huecos y con agujeros por las goteras. Entonces me resultó muy chocante el que todavía existiese esa cantidad de desperfectos. Las barras de la cafetería estaban hechas polvo, los naranjos del hall estaban a punto de morirse y los baños estaban todos llenos de cubetas, porque tenían muchos problemas. Los arquitectos nos dijeron que eso no entró dentro de la anterior actuación», encargada por el equipo de gobierno muncipal anterior, en manos de Compromís y PSPV y que costó 12 millones de euros. Es por ello que la nueva presidencia y dirección del Palau pidieron antes de su reapertura una auditoría para conocer las deficiencias pendientes y que conocieron hace unos días.

Llimerá explicó que las obras más urgentes que se llevarán ahora a cabo estarán en el edificio anexo, levantado en 2002, y que acoge, entre otras estancias, oficinas y salas de ensayo. El director del Palau explicó que una de las mayores urgencias pasa por actuar sobre la propia entrada de ese edificio que cuando llueve se inunda «con hasta medio metro de agua», que se filtra hasta otras dependencias. 

Entrada al edificio anexo, de oficinas y salas de ensayo.

Entrada al edificio anexo, de oficinas y salas de ensayo. / Levante-EMV

La intención es comenzar esas obras este mismo verano, una vez acabe la programación y la actividad del Palau cese por vacaciones. En este edificio también se espera actuar sobre las salas de ensayo y acondicionar nuevos espacios para este cometido.

El agua parece ser una de las mayores amenazas del Palau. También en el edificio principal, de 1986, la auditoría encargada tras las obras ha encontrado deficiencias en la cubierta de bronce que se encuentra en la cúpula. «Todavía por ahí hay filtraciones que hay que eliminar», para ello, dijo Llimerá, «hay que retirar la cubierta o sellar la parte central». «Hay dos sistemas de canalización, que eso sí que se hizo en la obra, para expulsar el agua, pero el primer objetivo es que no entre agua en el edificio», añadió Llimerá. En cuanto a esta actuación, el director del Palau no precisó si comenzaría este mismo año o el que viene. También tienen previsión de reponer y mejorar los acabados del vestíbulo acristalado, el que da al Jardín del Turia.

Sin tocar la programación

Pese a todo, Llimerá explicó que «no vamos a modificar la programación» por lo que las actuaciones se harán por fases, cada una con su correspondiente licitación. Otra de las intenvenciones que están entre las preferentes es la mejora de los aseos del edificio principal, que también se reformarían durante el estío y donde, según el director del Palau, se han detectado fugas recientemente. 

Llimerá avanzó también la intención de ampliar el escenario de la Sala Iturbi con un sistema que permitiría convertir las primeras filas de butacas en escenario para las producciones que requieran mayor espacio para los músicos.

En la relación de intervenciones que avanzó Llimera están también la estanqueidad de fosos, la instalación de un ascensor de seguridad, así como la reforma en la climatización del vestíbulo o la mejora de la acústica de la Sala Iturbi. Junto a estas intervenciones, Llimerá también habló de la urbanización del entorno, que sí aventuró a explicar que no estaría hasta 2027.

Tanto Llimerá como Moreno lamentaron que estas deficiencias no se incorporaran al proyecto anterior, que costó 12 millones de euros, porque, en su opinión, «entonces podrían haber sido más económicas». Estas nuevas obras costarán 6,4 millones de euros.

Principales obras previstas en el Palau de la Música

Edificio principal (1986)

  • Reposición y mejora de los acabados del vestíbulo acristalado, aseos y zonas de circulación 
  • Barras de la cafetería
  • Cubierta de cobre
  • Red de saneamiento
  • Estanqueidad en el foso de ascensores y montacargas
  • Mejora acústica y ampliación del escenario de la lturbi
  • Climatización e iluminación del vestíbulo acristaladouProducción de frío y calor

Edificio anexo (2002)

  • Filtraciones de agua desde la entrada
  • Sistema de climatización
  • Ampliación del uso de espacios

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