El Valencia cerró ayer, al filo de las 21,30 horas de la noche, la operación por el delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez. Mauricio Pellegrino refuerza así su línea ofensiva después de la marcha de Aritz Aduriz al Athletic de Bilbao. Valdez, de 28 años, llega procedente del Rubin Kazan gracias a una cesión. Además, el Valencia tendrá una opción de compra para poder hacerse con el jugador en propiedad al final de la presente campaña. Todo está sujeto a que el futbolista supere de forma satisfactoria las pertinentes pruebas médicas, pero el coordinador de la secretaria técnica, Braulio Vázquez, confirmaba ayer el acuerdo y hacia una primera valoración. "Ha sido costoso conseguirlo porque Nelson es muy apreciado en el Rubin. Para nosotros es un jugador muy importante, ya que es un delantero muy complementario a los que ya tenemos", explicaba Vázquez.

En su opinión, el paraguayo aportará al Valencia de Pellegrino "sacrificio y velocidad". "Va muy bien por arriba. Además, nos aportará goles", apuntaba en un comunicado que el club colgó en página oficial instantes después de que cristalizase el fichaje. "Tenemos mucha confianza en él", expresaba Vázquez. Con la llegada de Valdez sólo quedará por incorporar a un lateral izquierdo. Aunque todo apuntaba a que el traspaso de Valdez ascendería a unos 2,5 millones de euros, la fórmula final del préstamo con opción de compra permitirá al club destinar entre cuatro y seis millones al fichaje del francés de origen senegalés del Olympique, Aly Cissokho.

El problema es que Valdez es extracomunitario y el Valencia ya tiene supera los que permite inscribir la Liga. En España hay cerca de 400.000 expedientes de nacionalidad por residencia pendientes de resolución y, esta situación, afecta al Valencia y condiciona su planificación deportiva. A día de hoy, no podría inscribir en la Liga a Valdez porque el cupo de extranjeros ya está cubierto (las tres plazas son las de Ever Banega, Jonas Gonçalves y Andrés Guardado). Sin embargo, el club se acoge a la esperanza de que, en breve, Guardado jure la Constitución y deje una plaza libre. La otra opción para poder inscribir al delantero paraguayo sería dejar sin ficha a Ever Banega, mientras se recupera, y hasta que en enero se abra de nuevo el mercado. Cuando el Valencia fichó a Guardado, el mexicano ya confiaba que obtener la doble nacionalidad era cuestión de días. Pero el expediente, como en el caso de otros tantos extranjeros, parece estar paralizado. El jugador dispone de un visado provisional y, el año pasado, cuando el Deportivo viajaba con Ryanair tuvo más de un problema.

Guardado fichó por el Deportivo de la Coruña en 2007, por lo que ya ha cumplido el requisito de, por residencia, optar a tener la doble nacionalidad. El jugador, tras cumplimentar todo el papeleo y los trámites exigidos, ya está a la espera de jurar la Constitución, el acto formal, pero importante y público de acatar la Carta Magna. Pero la citación para acudir al juzgado madrileño (dónde se ha tramitado el expediente) no llega y, tanto el jugador como el club, empiezan a desesperarse. Hace tres semanas, Braulio Vázquez, estaba convencido que "en unos diez días", Guardado iba a convertirse en ciudadano de España con plenos derechos y deberes. Pero el tiempo pasa y el mexicano sigue ocupando plaza de extranjero. Y ahora, a dieciséis días para que se cierre el plazo de inscripción en la Federación, es cuando el club se plantea qué hacer. Así, todo apunta a que el sacrificado para que pueda jugar Valdez será Ever. El argentino, que tampoco tiene pasaporte comunitario, está en fase de recuperación de la operación de tibia y peroné a la que se sometió el pasado mes de febrero y es una incógnita saber cuando podrá jugar. Quedaría sin ficha hasta enero.