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La situación del fútbol es insostenible. A este ritmo deficitario le queda poco margen de supervivencia. Cinco años como mucho, pronostica el reconocido economista José María Gay de Liébana en el 5º informe anual sobre la situación económica del fútbol español y europeo, celebrado esta semana en Barcelona. En su estudio, el profesor de Economía Financiera y Contabilidad no puede ofrecer datos más negativos. "La Liga no crece. Sólo crecen el Real Madrid y el Barcelona. Los demás equipos están exactamente igual que hace cinco años", asegura el experto en finanzas, que ahonda en la abismal diferencia entre los dos "grandes" y el resto de clubes. "El fútbol español se está muriendo. Creo que le quedan unos 5 años, y los estadios me están dando la razón. El fútbol español no tiene gancho" expone Gay de Liébana, en referencia al considerable descenso de espectadores que acuden, en lineas generales, a los estadios. Un dato: Los clubes españoles han perdido entre un 15 y un 25 por ciento de aficionados en las dos últimas temporadas. Al poco interés que suscita una competición dominada por el binomio Madrid-Barça se suma la crisis económica global y el aumento de la oferta televisiva, que permite ver cualquier encuentro desde el sofá de casa.

El desorbitado precio de la mano de obra del fútbol es, según el economista, el principal problema de subsistencia para los clubes, muchos de ellos en proceso concursal por no poder hacer frente a deudas multimillonarias. Mientras los gastos siguen aumentando, las fichas de los futbolistas apenas descienden. Según el informe, el gasto en personal y jugadores supone, actualmente, un 56% del total de los clubes de la LFP. Esta cantidad ha aumentado un 30,6% entre 2006 y 2011, pasando de 780 millones a 1.019 millones de euros.

Pero el problema no es sólo español. En el resto de los países, la situación no es mucho mejor. Entre las grandes Ligas, el déficit acumulado es de 5.285 millones de euros (entre las temporadas 2006-11): 1.576 millones de euros para la Premier League; d498 millones para la Bundesliga; de 988 millones para la LFP; de 1.156 millones para la Serie A (sólo datos de los cursos 2009-11), y de 1.067 millones para la Ligue1. Los clubes han rebajado sus pérdidas, pero deuda global sigue aumentando.