El delantero del Valencia, Roberto Soldado, indicó que a pesar de ser profesionales, la incertidumbre social en la que está envuelta el club afecta a la plantilla y agregó que el desconocimiento del proyecto de los futuros gestores de la entidad propicia que haya dudas a todos los niveles.

"En lo social estoy más perdido que ... Escuchamos hablar a unos y otros, pero la realidad no sé cuál es, pero lo que espero es que se solucione cuanto antes porque esto no es bueno para nadie. No sólo los jugadores estamos preocupados, sino todo el mundo. La sensación es que no dicen nada del todo claro y por eso estamos todos un poco en vilo y no sabemos qué va a pasar", explicó.

Tras la dimisión de Manuel Llorente como presidente, hace dos semanas, la toma de decisiones del club en el plano deportivo se ha paralizado hasta que a principios del mes de junio se elija en una junta general extraordinaria de accionistas un nuevo consejo de administración, del que saldrá un nuevo presidente.

Cuestionado por si la dimisión de Llorente ha sido irresponsable al provocar esta situación de inestabilidad, el futbolista contestó que "es que no sabemos que ha pasado ahí, tampoco con la gente que ha hablado. Todo lo que hablemos son suposiciones".

"Sí que es verdad que antes estaba Llorente, que tenía un proyecto que el club seguía adelante. Ahora no digo que sean malos los que van entrar pero no sabemos lo que va a pasar y esa inestabilidad de no saber ese proyecto es lo que genera las dudas", agregó.

El ariete insistió en que "quiero pensar que no afecta a la plantilla", aunque matizó que "es una situación preocupante, no sabemos cuál va a ser el futuro, está todo en el aire y es difícil alejarse de todo lo que se habla. Está claro que somos profesionales y tenemos que saltar al campo a ganar pero el entorno ayuda poco. No nos debe afectar pero es difícil aislarse de todo esto".

Lo que sí subrayó es que la única manera que tienen los futbolistas de ayudar al club es clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones.

"El proyecto deportivo no sabemos cuál va a ser, lo que tenemos en nuestras manos es la Champions para que la gente que vaya a entrar pueda tener un mejor proyecto. Se hablaba de nuevos incorporaciones y ahora está todo paralizado. Esperemos que los que entren mantengan al menos el nivel del equipo. Todos queremos que haya una plantilla ilusionante y todo eso pasa por jugar la Champions", aseguró.

En el plan meramente deportivo, el capitán valencianista reconoció que en las próximas dos jornadas tienen que afrontar dos encuentros muy importantes frente a sus dos rivales más directos en la lucha por la cuarta plaza, ante el Málaga y la Real Sociedad, aunque puntualizó que también son decisivos los otros cinco que restan para la conclusión del campeonato.

"En 15 días jugamos contra dos equipos que luchan por lo mismo que nosotros y está claro que son muy importantes pero también el resto de partidos que quedan después. No va a ser nada fácil. El partido del Málaga, en nuestro campo, es importante y sólo tenemos en la cabeza ganar, porque si no, se nos alejaría mucho la Real", señaló.

"La lástima es que ya no dependemos de nosotros pero hay que intentar sacar todos los puntos posibles y al final de la liga ojalá estemos donde todos queremos estar. Por mi cabeza no veo al Valencia fuera de la Champions y quiero que pensar que vamos a estar ahí. El equipo esta dando la cara y seguro que se va a conseguir el objetivo", destacó.

Pese al tanto marcado la pasada jornada ante el Espanyol, el máximo realizador del equipo reconoció que no atraviesa por su mejor momento y que debe mejorar sus prestaciones en esta recta decisiva del campeonato.

"Es verdad que en los últimos tres partidos no estoy todo lo acertado que he estado en otras épocas y es una lástima, sobre todo el otro día contra el Espanyol o en Valladolid. Es un aspecto que debo mejorar porque sé que puedo aportar mas goles al equipo. No estoy del todo acertado y sólo me queda trabajar y mejorar", concluyó.