En Brasil ya solo queda Soldado como representante del Valencia en la Copa Confederaciones. El sábado Guardado empaquetó la camiseta de Mexico, tras una victoria a Japón (2-1) que no disimula la pobre participación del campeón centroamericano. "Hicimos goles, una cosa que nos había costado mucho. Tuvimos llegadas en los partidos pasados y no las concretamos, contra Brasil lo dije que sólo nos faltó el gol, ahora la suerte estuvo de nuestro lado", declaró el valencianista tras el partido. Lo cierto es que el combinado Tricolor apenas ha mostrado síntomas de competitividad ante sus dos grandes adversarios, Brasil e Italia. En ambos partidos se vio a un conjunto gris, preso de las fobias de su entrenador, incapaz de crear peligro en el área contraria por miedo al naufragio.

Guardado, fundamental en el tramo final de liga con el Valencia, dejó destellos de lo demostrado en Mestalla, particularmente en el último partido, en el que dio una asistencia. "Nos vamos con una confianza que habíamos perdido", relató el mexicano, que en septiembre afrontará un reto aún mayor con su selección: consolidar su plaza en el hexagonal de la CONCACAF para acudir al mundial de Brasil. "La presión está ahí, el riesgo de quedar fuera (del Mundial) está ahí, si no somos capaces de ganar partidos. Esa presión siempre va a estar", advirtió Guardado. La selección dirigida por De La Torre ha sido incapaz de ganar sus últimos encuentros y coquetea con la posibilidad de quedarse fuera del campeonato del mundo, un fracaso en una grupo en el que Costa Rica y Estados Unidos son los rivales más potentes.

En julio Mexico jugará la Copa de Oro de su confederación, pero allí no estará Guardado ya que para ese torneo se seleccionará un combinado alternativo. Con la marcha de Guardado, ya no quedan futbolistas del Valencia con compromisos internacionales pendientes, salvo Roberto Soldado, que se incorporará unos días más tarde a la pretemporada del Valencia.

Gio, el deseado por el VCF

Tampoco estará en la Copa de Oro Giovani Dos Santos, fijo entre los delanteros de la selección, desdibujado en la mayoría de acciones, víctima del sistema huraño de su entrenador, bloqueado también en ataque como el resto de sus compañeros. Gio sigue estando en la agenda del Valencia, pero el tiempo juega en contra del equipo de Mestalla porque otros candidatos comienzan a entrar en el mercado, haciendo fluir el capital y los jugadores, mientras las arcas del Valencia solo exhalan una gran preocupación. La baza de Braulio Vázquez es persuadir al jugador con la insignia en blanco y negro de la camiseta del equipo, pero el escudo no ayuda en las negociaciones con el propietario del jugador. El Mallorca de Serra Ferrer gana tiempo esperando una oferta que ronde los 8 millones de euros, una cifra inalcanzable para la maltrecha economía del Valencia. Conocido es que Braulio ha pulsado la voluntad del jugador para tener una posición de fuerza con el Mallorca. Gio sabe del interés del Valencia y su intención es no abandonar la liga española. Pero antes de que la entidad pueda plantearse una negociación, varios jugadores deberán cruzar la puerta de salida.