Cinco meses después de aterrizar en la Fundación VCF (propietaria del Valencia el 70,4 de las acciones) y en el club de Mestalla, el patronato anunciará el viernes las lineas maestras para evitar la temida asistencia financiera. El máximo accionista del club explicará qué fórmulas ha encontrado para conseguir financiarse y así pagar su préstamo a Bankia, de 84,6 millones de euros con dinero procedente de las arcas del Valencia sin caer en ninguna ilegalidad.

Hasta ahora, el patronato no ha conseguido definir ninguna fórmula para financiar el patronato con capital del club. Pese a que varios patronos aseguraron nada más llegar, con la voz firme, que era posible evitar la temida asistencia financiera, el tiempo no les ha dado, hasta el momento, la razón. Quizá el viernes lleguen las soluciones. La Fundación no fue capaz de reunir más que 1,6 millones de los 4,8 que debía pagar en el último plazo de intereses, que vencía el pasado 27 de agosto. «Estamos trabajando en ello», aseguró con su acento original hace unas semanas un miembro del núcleo fuerte del patronato,

Aquellas aseveraciones tan firmes del pasado mes de abril sobre las «múltiples opciones» de rescatar a la Fundación evitando la asistencia financiera no se han traducido, de momento, en hechos. Todo son, de momento, teorías que no han sido llevadas a la práctica. Como ya adelantó Levante-EMV en marzo pasado, las fórmulas de la Fundación pasaban por la búsqueda de patrocinadores o la cesión de derechos de imagen de futbolistas y, más tarde, por gestionar los equipos de fútbol base que están a cargo de la Escuela del Valencia. El «know-how» que planteó el patrono Francisco Blasco, catedrático de derecho civil, consistente en cambiar la gestión del club mediante la transferencia de funciones a la Fundación. Esta actuaría como una franquicia que vendería al club su forma de tramitar los equipos inferiores.

Pero nada de esto convence a quiénes han gestionado el Valencia en los últimos cuatro años. No confían. El anterior consejo de administración, presidido por Manuel Llorente, y los antiguos patronos, grupo que encabezaba Társilo Piles, no se cansaron de repetir, entonces, que le habían dado «mil vueltas» a la búsqueda de financiación para la Fundación sin caer en asistencia financiera. Que no había, por tanto, opciones de rescate sin caer en la ilegalidad. Que los abogados del club habían explorado sin éxito todos los caminos. No tienen la mínima pretensión de demandar al club en caso de que incurran en ello.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya vigila de cerca los movimientos del Valencia y su Fundación para defender a los pequeños accionistas. Cada vez que el club y el dueño de su mayoría accionarial realizan un acto conjunto, esta institución encargada de supervisar e inspeccionar los mercados de valores españoles y la actividad de cuantos intervienen en los mismos «toma nota», aseguran fuentes del entorno del Valencia. «El consejo anterior tuvo mucho cuidado con este asunto para no mezclar las funciones de una y otra institución, que tienen que ser totalmente independientes», añaden las mismas voces. La Fundación tratará el viernes de dejar el panorama libre de cualquier duda.