El mejor partido de Víctor Claver (11 rebotes y magnífica defensa) no le impidió ayer abandonar el parqué con un regusto amargo por la derrota ante Grecia. Pese a ello, el jugador valenciano trataba de lanzar un mensaje positivo. «Hay que seguir confiando en nosotros, porque queda mucho», manifestaba, para acto seguido confesar que había sido una lástima por el gran partido suyo. «Estaba cómodo, muy activo y ayudando en defensa, pero qué le vamos a hacer», expresaba. Eliminado por faltas a cuatro minutos del final, ya no pudo ayudar al equipo más. levante-emv valencia