Velimir Perasovic no paró de dar instrucciones, sufrió, gritó y también sintió alivio cuando vio que su equipo, por fin, reaccionaba y se ponía por delante. Ya en rueda de prensa indicaba que había que estar satisfechos: «Debemos estar contentos por la victoria ya que ha sido durísimo. Tras empezar bien, en el segundo cuarto tuvimos problemas con los desajustes defensivos. En el tercer cuarto, cuando se pusieron 13 arriba, defendimos distinto y la entrada de Lafayette fue decisiva en este punto. Pudimos bajar la diferencia. Hemos jugado con mucho coraje, poniendo mucho orgullo y mucha dureza en el juego». Perasovic destacó que, además era ante «un rival directo, ganaron en Vitoria, a Bilbao€ pudieron ganar al Real Madrid, les respeto mucho. Son semifinalistas de la liga y en mi opinión son mejores que el año pasado», confesaba el técnico.

Serhiy Lishchuk fue clave y también lo destacaba Perasovic: «Ha sido con Lafayette el jugador que ha encendido la chispa de efectividad y buena defensa. Cuando él hace esto, contagia al equipo y suben las líneas. Todo empieza en el exterior, pero después la figura de Lishchuk se hace más grande».

El entrenador del Valencia Basket señalaba que apenas pudo dar descanso a Sato y Doellman, pero confía que esa situación pueda cambiar pronto: «Quisimos darles descanso pero no pudimos, por esto tiene aún más mérito. Pronto vamos a recuperar a jugadores y espero que no vamos a tener este problema. Pero la ventaja de O´Leary con nuestros escoltas era clara y él era el único que podía pararle». Perasovic recuerda que todavía queda mucha temporada: «Es muy pronto para hablar de clasificaciones, puedes tener 2 o 3 semanas malas, ya nos ha pasado. Hay que trabajar y tener claro que el camino es difícil y largo y no todo va a ser un camino de rosas».

Pau Ribas destaca la intensidad

Los jugadores respiraban ayer tras un encuentro en el que habían sufrido bastante. Uno de ellos, Pau Ribas, reconocía que había sido un partido complicado porque ellos «juegan super ordenados y ha sido difícil superarles».

«Cuando no defendemos bien, no atacamos bien, necesitamos estar con seguridad y energía. No nos dejaban ni defender ni rebotear, hemos hecho unos minutos muy buenos, de los mejores del año, pero nos hemos recuperado y nos merecíamos esta victoria». Sobre la intensidad del partido dijo: «Nosotros jugamos un baloncesto con mucha energía e intensidad. Somos siete o diez, esperemos que once algún día. Se trata de meterle intensidad y que el otro equipo sufra». Finalmente, defendió el exigente sistema de entrenamientos de Perasovic: «Entrenamos mucho y duro. A lo mejor esto nos penaliza un poco por las lesiones, pero estamos arriba. Podríamos no entrenar y no ganar a nadie, pero eso no lo queremos», aseveraba.