A veces las parejas pasan del amor al odio y de este último al primero con suma facilidad. Ayer, Joaquín Caparrós, y todo el levantinismo, hicieron lo propio con el equipo azulgrana. Tras una primera mitad para divorciarse de cualquiera, en la segunda volvió a crearse la magia que lleva al romance. Al final, es cierto, sirvió de poco, pero al menos sí para irse con mejor sensación y con la idea de que no todo fue negativo. Caparrós, consciente de que su equipo mostró dos claras totalmente opuestas, prefería quedarse con la segunda: «Hemos regalado la primera parte, no hemos salido cómo habíamos decidido que teníamos que salir. Es decir, como lo hicimos en la segunda».

El técnico, al igual que los jugadores, no quiso entrar demasiado en si el gol fantasma era o no y tampoco criticó mucho si Jonny tendría que haber visto la roja en el penalti: «Es difícil desde fuera entender que esa jugada no sea roja, pero no vamos a entrar en eso. Sobre el gol, decía después no sé si es o no. Parece ser que sí ha entrado. Pero no ha subido al marcador y la realidad es que acabamos cero a uno y ya está. Decir otras cosas es engañarse a uno mismo».

El técnico de Utrera incidió en la importancia de estar siempre al cieno por cien, o más: «Con la igualdad que hay, pasa lo que pasa, lo mejor ha sido que solo era cero a uno al descanso». Ya tras el mismo, todo fue distinto: «En la segunda estuvimos muy metidos, con confianza. Con el uno contra uno. Entonces sí tuvimos intensidad y rabia. Nos tiene que servir de lección y saber que nosotros no podemos regalar ni un minuto. Tenemos que pelear por todos, hasta los que alarga el árbitro».

Tranquilidad con Juanfran

El técnico tranquilizó a todos sobre el estado físico de un jugador tan importante como Juanfran: «Tiene una pequeña molestia, pero no queríamos correr riesgos». No creo que tenga mucho. No queríamos arriesgar porque queríamos disputar la segunda parte al cien por cien».

Volviendo a la primera mitad, reconocía la falta de intensidad: «Nos han llegado muy fácil porque no hemos estado con la intensidad necesaria. Teníamos que dejar por delante a Rubén y a Andreas. El inicio de la segunda parte, en cambio, sí ha sido el que queremos tener siempre en todos los partidos». Eso sí, lamentaba que les faltó «el acierto» que sí tuvieron en choques precedentes.

Por otra parte, felicitó a todos los aficionados que, pese a las fiestas, se acercaron: «Había un ambiente fenomenal. La gente está con el equipo pese a la fiesta». Finalmente, animó a un Barral que ayer tuvo muchas ocasiones: «Hay que animarle y decirle que la siguiente, por rabia, la tiene que poner para rehacerse. El futbolista es el más afectado», aseguraba.

Animarle, la importancia de tener un especialista es clave. Sérgio no estaba. El especialista si lo falla es fútbol, animarle y decirle que la siguiente por rabia la tiene que poner para rehacerse. El futbolista es el más afectado.

No sé si es gol o no. Parece ser que sí´ha entrado. No ha sido y la realidad, cero a uno y ya está. Esa es la justicia y la realidad. Decir otras cosas es engañarse a uno mismo.