El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, anunció ayer el adelanto electoral para el verano para rebajar «la tensión» existente en torno a la entidad pero no dejó claro, durante su comparecencia, si hay mala relación entre Luis Enrique y Leo Messi. Eso sí, matizó que las cosas «van bien» y que todos quieren que el argentino «ejerza el liderazgo» de la plantilla pero «sin llevar la vida del club». «Es el mejor del mundo y juega aquí, pero a su lado tiene grandes estrellas. Esta plantilla es increíble, pero queremos que el liderazgo lo ejerza Messi y tiene la confianza de todos y de Luis Enrique. Es una pieza fundamental, pero no queremos que él lleve la vida del club», manifestó. En este sentido, manifestó que Messi tiene contrato y que «no está en venta». «Hace meses estábamos aquí celebrando su ampliación hasta 2018, está contento, feliz y con ganas de ganar. Estamos muy tranquilos. Dijimos que nuestro líder sería Messi y que se haría un equipo a su entorno, nada más claro. Estamos muy contentos con él», aseguró. «Que Messi está feliz se nota viéndole jugar en el campo. Tiene ambición, quiere ganar, y es la mejor noticia para los culés. El Barça no quiere vender a Messi y no hay tema», recalcó.

Bartomeu desmintió la noticia en la que se aseguraba que Luis Enrique quería multar o sancionar a Messi por no presentarse al entrenamiento del unes. «Esto del expediente disciplinario es totalmente falso, quien lo lanzó lo hizo con la mala idea de hacer daño al equipo. Es falso. Esta tensión desproporcionada hace que sucedan estas cosas», apuntó. En cuanto a la relación entre técnico y jugador, aseguró que las cosas «funcionarán bien». «Las cosas están bien entre Luis Enrique y Messi. Siempre estoy muy preocupado por todo. No sé si hay tensión o no entre Luis Enrique o Messi, pero he tenido contacto con ambos y con otros jugadores porque lo que quiero es que sea todo normal en el equipo y que haya esfuerzo colectivo y vayan por el mismo camino todos», manifestó. «Luis Enrique tiene un proyecto entre manos y tiene un trabajo por hacer y no hay duda de que es la persona adecuada, la idónea, para el cargo. Ayudará también al equipo y a la entidad que haya elecciones para que nos volquemos todos a que el equipo gane. No hay dudas sobre Luis Enrique», señaló sobre el técnico. Así, no prevé que haya más dimisiones, como la de Puyol, o destituciones, como la de Andoni Zubizarreta. «¿Si debe dimitir Luis Enrique? Tiene un importante proyecto por delante. Entrenar al Barça era uno de sus sueños. Tiene contrato dos años», argumentó.

Horas antes era el propio Luis Enrique quien daba explicaciones. El técnico fue tajante al afirmar que no había recibido «ningún ultimátum» por parte de la junta directiva y recalcó que no tiene problemas «con ningún jugador», porque «habla normalmente» con Leo Messi «y con todos los jugadores de la plantilla». «Mantengo la misma relación que al principio de temporada con todos los jugadores, no hay variación», dijo. Aseguró que la continuidad de un entrenador «siempre depende de los resultados», pero que se siente respaldado. Sobre el supuesto rifirrafe dialéctico con Leo Messi se escudó en un «las cosas que forman parte del equipo, siempre se quedaran en el vestuario». En cuanto a la destitución de Zubizarreta, la calificó como «una noticia muy triste» y consideró que personalmente le «debilita». «No solo porque me trajo al club, sino porque tanto él como Albert Valentín y Narcís Julià „sus ayudantes„ son personas preparadísimas, de un nivel altísimo y leales», ensalzó.