Natalia Morskova, jugadora de la selección de Rusia de balonmano durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y Barcelona 1992, critica el dictamen del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que deja al atletismo ruso fuera de los próximos juegos de Río de Janeiro. Para la balonmanista de Rostov, la ausencia de Rusia en las pruebas atléticas es «una auténtica barbaridad» y demuestra que algunas instituciones tienen «algo en contra de la nación rusa», tal como ayer señaló a este periódico.

«En otros países han habido casos parecidos y no ha ocurrido nada así. Es una decisión totalmente política. ¿Por qué tienen que pagar todos los deportistas rusos por algo que solo han hecho unos pocos?», se pregunta Morskova. La decisión del TAS de dejar fuera a Rusia del atletismo olímpico ha causado un gran revuelo en Rusia y muchos deportistas „como el caso de la doble campeona olímpica Yelena Isinbayeva„ han mostrado su descontento y su indignación a través de las redes sociales. «Los que se han dopado están haciendo mucho daño al deporte ruso y al país, pero me gustaría que se aclarase qué tipo de sustancia han tomado y en qué afecta a su rendimiento, ya que en mi época, por ejemplo, con una aspirina podría salir positivo», añade la exjugadora de El Osito l´Eliana.

La actitud del COI

«A nadie le interesa que un rival tan fuerte como Rusia esté en los Juegos Olímpicos, si se tratase de otra selección como Estados Unidos tan solo se sancionaría al deportista y no a la nación entera», asegura Morskova, que se muestra «muy dolida» con la última decisión del TAS.

La ganadora de dos medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl y Barcelona no entiende cómo los miembros que conforman el Comité Olímpico Internacional (COI) no defienden a los atletas rusos que no han sido relacionados con ningún caso de dopaje. «No comprendo la postura del COI. Debería intentar que los deportistas que no se han dopado participen como atletas rusos y no desde una posición neutra», confirma las tres veces campeona del mundo.