La Copa le ofrece al Valencia una oportunidad de redimir la temporada. Ocho partidos, concentrados en poco más de dos meses, que pueden ser la antesala de un título, en mitad de la peligrosa travesía en el desierto que se ha convertido la Liga para los blanquinegros. Cesare Prandelli es consciente de la importancia capital del torneo y, a pesar de que todas las urgencias por resolver y la amenaza latente del descenso, la implicación en la Copa se anuncia máxima. Como prueba, el técnico no daba ayer pistas sobre la posible alineación, las rotaciones o el sistema táctico. Todos convocados y bajo en guardia: «En la convocatoria están todos los jugadores disponibles. Por lo tanto, quiere decir que tenemos una idea precisa, tenemos bajo control todo, por lo que todos deben estar preparados. Todos deben estar preparados», repetía.
La única orientación fiable respecto a las novedades apuntan al centro del campo. Enzo Pérez padece molestias musculares y es la única ausencia de la convocatoria. Además, Mario Suárez no entrenó ayer por precaución por molestias en la rodilla y se le evaluará hoy, tras el desplazamiento matinal en AVE a Madrid. La ocasión pinta propicia para que Prandelli dé la oportunidad a dos de los jóvenes valores de la plantilla: Álvaro Medrán y, sobre todo, Carlos Soler. La gran esperanza de la cantera valencianista aún no ha debutado en partido oficial.
La portería y Munir
Las otras novedades apuntan necesariamente a la portería. Todo apunta a que Diego Alves descansará y Prandelli tendrá que elegir entre Jaume Doménech (inédito aún este curso) y Mat Ryan, titular con Ayestarán mientras se buscaba un traspaso para Alves en el mercado de verano. El técnico ha ido hasta la fecha rotando a los dos guardametas en la suplencia y sin dejar de convocarlos, para mantenerlos con la moral alta.
En ataque, Munir podría tener su primera titularidad con Prandelli. Su gol en Sevilla y la escasa puntería de Rodrigo pueden valer su opotunidad, después del tirón de orejas de Prandelli a los más jóvenes para que aumentasen su implicación. Enfrente, el Valencia se encontrará un Leganés combativo. El equipo de Garitano ha madurado tras sufrir en casa ante Atlético, Barcelona, Sevilla, Real Sociedad y el propio Valencia. El partido también servirá para homenajear a Rober Ibáñez, el canterano valencianista cedido al conjunto pepinero y lesionado de gravedad.
