Tras la inesperada salida de Roberto Soldado, que se ha marchado al Fenerbahce turco, el Villarreal ha puesto el punto de mira en Gerard Moreno. El jugador del Espanyol, que vistió durante un lustro la camiseta amarilla, es el primer objetivo del club castellonense para compensar el vacío de Soldado en la delantera. Por el momento, ambos clubes tratan de convencer al futbolista. El Villarreal, prometiéndole un protagonismo que no tuvo con Marcelino García Toral, y que precipitó su marcha; y el Espanyol, ofreciéndole una mejora contractual que silencie los cantos de sirena.

Gerard Moreno llegó a la cantera del Villarreal en 2010. Escaló desde la base hasta el primer equipo. El pasado verano, sintiéndose poco valorado, forzó su salida al Espanyol, donde también había jugado de niño. En ese movimiento el Villarreal incluyó una serie de cláusulas que le otorgan ahora una posición de ventaja a la hora de reclamar su vuelta. Si hay una oferta de más de siete millones de euros, el Espanyol debe abonar el 30 % para retener a Gerard, cuya voluntad ahora se antoja clave en el desenlace, puesto que ambos clubes están dispuestos a realizar un esfuerzo económico en función de su decisión. El Espanyol para retenerlo y el Villarreal para ficharlo.

Por lo pronto, el equipo de Escribá encara hoy su participación en el trofeo Carranza, donde esta noche se medirá al Málaga en una de las semifinales. Al Villarreal se le acumulan las bajas en los laterales. Está lesionado el diestro Mario, y los zurdos Costa y Marín.