Marcelino García Toral proclamó ayer que el Valencia no renuncia a nada en la Copa del Rey, competición en la que esta noche se estrena visitando a un histórico del torneo, ahora en horas bajas, como el Zaragoza. El torneo del k.o. es el camino más recto y corto hacia la posibilidad de un título para el conjunto blanquinegro. Además, las épocas doradas del equipo «bronco y copero» han empezado con la conquista, como primer escalón, de la Copa, como sucedió en 1979 y 1999. «Tenemos la ilusión de llegar lo más lejos posible. Nuestro único objetivo es estar en el próximo sorteo. Afrontamos el torneo con la máxima ambición. No tenemos competición europea y nos supone menos desgaste a nivel competitivo. Tenemos capacidad para eliminar al Zaragoza, pero tenemos que demostrar que estamos en categoría superior», aseguraba Marcelino.

Como muestra del respeto hacia la competición, Marcelino retocará la alineación, pero sin completar la convocatoria con relleno del filial. En la Romareda esperan al Valencia con una consideración casi reverencial. «Están en ese flow que pasan por encima de cualquiera», valoraba ayer el técnico de los maños, Natxo González. Marcelino avanzó que habrá «bastantes cambios» en la alineación en la línea de «cuando hubo jornada intersemanal en Liga». El preparador asturiano reconoció que futbolistas con menos presencia como Maksimovic y Orellana (inédito en competición oficial) o Vezo, que regresa de una lesión, estarán entre los elegidos. Asimismo, Marcelino espera que no haya ningún signo de relajación: «Cabe la posibilidad de exceso de confianza pero entre todos tenemos que evitarlo, desde el cuerpo técnico, dando el mensaje adecuado, y los jugadores, siendo lo suficientemente inteligentes para saber que solo desde el máximo esfuerzo se puede demostrar nuestra superioridad sobre el rival». El Zaragoza acumula preocupaciones en Segunda, situado en media tabla, y refrescará también su alineación con vistas a llegar con sus mejotres efectivos para el duelo contra la Cultural Leonesa del viernes.