El portero de la selección española de fútbol, David de Gea, fue el único jugador que no aplaudió ayer martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la visita que éste realizó para despedir al combinado nacional, que el jueves parte hacia Rusia para participar el próximo mundial.

El guardameta del Manchester United permaneció impasible ante Sánchez tras un acto de homenaje a Andrés Iniesta para exteriorizar su malestar cuando el nuevo presidente español hace dos años manifestó públicamente que "yo no me siento cómodo viendo a De Gea como portero de la selección española después de ver su nombre salpicado y denunciado por una menor".

Pedro Sánchez se refería a que el nombre de De Gea había sido vinculado en un informe policial con una menor de edad que acusaba de abusos sexuales al productor de cine pornográfico, Torbe. Posteriormente se demostró que De Gea no tenía nada que ver con la menor pero Sánchez no se disculpó.