El Valencia CF sigue adelante con su estudio para cambiar la actual configuración de la Curva Nord, y así convertirla en un nuevo graderío de animación. Con esta idea, el club aspira a rejuvenecer aún más el sector más juvenil del estadio y, al mismo tiempo, aprovechar el repunte de socios entre 16 y 25 años que se ha detectado en la renovación de abonos, y que ya se acercaría a los cinco mil. Pero, de fondo, hay otro objetivo, que es el de reducir la influencia en el colectivo de seguidores de los integrantes de la peña ultra Yomus. De hecho, según el club, hay una relación entre la presencia de estos aficionados con el descenso de asistencia que se ha detectado este año en la Curva Nord. El club quiere abrir estas localidades más baratas a todo tipo de jóvenes.

Las relaciones entre el Valencia CF y Yomus se habían reconducido, desde el distanciamiento producido con ocasión de las agresiones en la manifestación nacionalista del 9 d'Octubre, que empujó al club, ante la evidencia de las imágenes, a expulsar a algunos de sus miembros. A pesar de esa relativa paz, el presidente, Anil Murthy, ha mantenido una actitud crítica con los Yomus, como afirmó de forma contundente en la última Junta de Accionistas: «Estamos actuando para parar a los falsos aficionados. Sabemos quiénes son los verdaderos seguidores. Los falsos seguidores son los que dicen que apoyan y luego apedrean y amenazan a los jugadores. Nuestros jugadores son como soldados que luchan por el club, deberíamos apoyarlos y no matarlos. Muchos jugadores en ese vergonzoso día, siguen todavía en el equipo y ahora lo están haciendo muy bien. Soy padre de tres hijos y disfrutan viendo al Valencia CF, están orgullosos de ponerse esta camiseta. Muchos padres quieren llevar a sus hijos a Mestalla y estos tipos violentos están arrebatando ese derecho fundamental a muchos aficionados. No toleraremos los ataques al club y a la plantilla de estos falsos aficionados».

Una de las novedades de este año es que los componentes de la grada Joven Mario Alberto Kempes podrán ceder sus abonos a otros espectadores, circunstancia hasta ahora vetada y que se permitirá (siempre que se informe quién será el beneficiado) con el fin de fomentar una mayor asistencia.

El propósito del Valencia CF, como publicó ayer Levante-EMV, es el de crear una grada que tome como modelo la animación que se vive en el Santiago Bernabéu al Real Madrid. Un resultado que agrada a los gestores valencianistas, aunque sea un proyecto que también ha recibido críticas por la neutralidad, uniformidad cromática y la imagen artificial que desprende una grada que pierde su factor pasional y su espíritu crítico. Los dirigentes valencianistas quedaron impresionados de la grada madridista en la última visita al Bernabéu.

En el caso de la grada de animación del Real Madrid, el proceso de gestación del proyecto consistió primero en alejar a la peña dominante Ultra Sur. A continuación se formó una nueva animación en la que un empleado del club madridista ejerce de director a la hora de coordinar cánticos y coreografías. Se crearon unos estatutos, con normas muy rigurosas y de obligado cumplimiento, que fueron firmadas por todos sus integrantes.

Por otro lado, la Agrupación de Peñas del VCF estudiará la petición que llegue del club, si bien el colectivo dirigido por Fede Sagreras es partidario de crear una grada propia para las peñas.