España tendrá muy complicado acceder a la final de la Copa Davis después de comenzar del peor modo posible su semifinal ante Francia, ante la que perdió este viernes los dos individuales con un mermado Pablo Carreño y Roberto Bautista, lo que le deja ya sin margen de error.

El equipo de Sergi Bruguera no sobrevivió al primer día en el Pierre Mauroy, pese a tener opciones en el segundo partido, pero ni el asturiano, que cayó claramente ante Benoit Paire (7-5, 6-1, 6-0), aunque estuvo mermado por problemas físicos, ni el castellonense, batallador sin éxito ante Lucas Pouille (3-6, 7-6, 6-4, 2-6, 6-4), pudieron arañar nada positivo por lo que toda la presión ya recae sobre el bando español, empezando por el vital doble de este sábado entre Feliciano López y Marcel Granollers ante Nicolas Mahut y Julien Benneteau.

El primer punto del viernes ya evidenció los problemas para una España ya tocada seriamente por la baja de Rafa Nadal. Carreño no pudo dar su nivel y en menos de dos horas se despidió del abarrotado recinto de Lille, tocado en su físico, que le empujó más tras ceder un primer parcial que tuvo en sus manos. No lo consumó y luego el mismo muslo que le dio problemas en el US Open fue otro inquietado. Carreño, tocado en lo anímico y lo físico, sólo fue capaz de hacer un juego.

La derrota de Carreño dejó todo en manos de Roberto Bautista, pero el número dos español, aunque batalló durante casi cuatro horas con Lucas Pouille, cayó también, en cinco sets en un sí disputado partido, donde el francés supo mantener mejor los nervios de acero en el decisivo quinto set.El dobles de hoy puede ser decisivo.