El Valencia Basket cedió el liderato del grupo C de la Eurocup al ASVEL Villeurbanne , hasta ahora empatado en el balance con el equipo taronja, tras caer una vez más (y ya van cuatro) en el Astroballe por 73-69. El encuentro, más allá de mostrar una mejor cara defensiva de los valencianos, evidenció de nuevo los muchos problemas que tienen a la hora de atacar. Los mismos de toda la temporada, y dejaron aún peor sabor de boca por un gris final cuando todavía habían opciones de victoria.

Sorprendió Jaume Ponsarnau dando confianza de inicio a Tobey y Labeyrie en el juego interior, y a hombres como Vives a los mandos del equipo. La apuesta le salió bien pues, a pesar de los problemas para controlar el rebote y la segunda falta de Doornekamp que obligó a sentarle en el banquillo, el Valencia Basket mostró una muy buena imagen. Gran parte de culpa la tuvo la defensa, que permitía correr y atacar con más fluidez que en los últimos encuentros (8-14, min. 7).

Llegaron entonces las rotaciones, y con ellas el desconcierto y varias pérdidas consecutivas que permitieron a los locales dar la vuelta al encuentro liderados por un excepcional DeMarcus Nelson (20-17, min. 10). Los de La Fonteta, conscientes de lo sucedido, intentaron recuperar su guión de partido en el segundo cuarto. La defensa recuperó solidez, se evitaron las pérdidas y Van Rossom se echó el equipo a la espalda para volver a poner a los suyos por delante (20-22; min. 12).

Zvevdan Mitrovic se vio obligado a pedir tiempo muerto para poner orden en el cuadro francés. Algo que consiguió, de nuevo, merced a las lagunas en el juego ofensivo de su rival y la inspiración de Nelson (29-27; min. 14). El escolta, con 13 de los 29 puntos de su equipo, era una auténtica pesadilla para el Valencia Basket.

El encuentro se trabó a partir de ese instante, y fueron las defensas las que dictaminaron con equidad el desarrollo del juego en los siguientes minutos. Muchas veces con faltas que los de Ponsarnau no terminaron de aprovechar tras errar hasta cuatro tiros libres (10/14). De esta manera, se llegó al descanso con tablas y todo por decidir (37-37; min. 20).

No varió demasiado el escenario tras la reanudación hasta que dos triples consecutivos de Vives y Labeyrie, y otro de Kalnietis avivaron por fin el encuentro (46-47; min. 25). La igualdad era máxima y cada canasta valía su peso en oro de cara al liderato (54-54; min. 28). Los problemas serios llegaron con la cuarta falta de Doornekamp, que además sufrió un corte en la ceja. No fue el único obstáculo pues una clarísima falta no señalada sobre Van Rossom permitió al ASVEL montar la contra y acabar el cuarto con un 2+1 de Kalnietis (60-54; min. 30).

El partido se había puesto muy cuesta arriba de cara al último acto. Y más tras otro contraataque de Lighty tras pérdida de San Emeterio que instauró la máxima renta en el luminoso para los locales (62-54; min. 31). El Valencia Basket reaccionó, subió el nivel defensivo y dejó a su rival cuatro minutos sin anotar. Pero eso, debido también a los errores ofensivos, apenas sirvió para sellar un parcial de 0-6 (62-60; min. 35).

Slaughter rompió la seguía gala, lo que unido a otra ?diablura? tras un reverso en la pintura de Nelson abrió de nuevo la brecha (67-60; min. 36). Cada vez quedaba menos tiempo y el Valencia Basket, una vez más, sufría lo indecible para anotar (67-63; min. 38). Ponsarnau se la jugó entonces dando entrada a Matt Thomas y Doornekamp buscando más tiro exterior. Pero ni por esas. De hecho en ese tiempo los valencianos no llegaron ni siquiera a lanzar desde el perímetro en un muy mal final de partido a nivel ofensivo.