Ambiente extraño y raro el que se vivió en la expedición del Valencia Basket, que se encuentra en Belgrado, donde hoy va a afrontar una nueva jornada de la Eurocup ante el Partizan.

Pese a que el objetivo sobre todo a nivel mental ha sido el de olvidar lo antes posible la dura derrota de Tenerife, lo cierto es que las dudas siguen latentes dentro del vestuario por el futuro del equipo y de su entrenador.

Jaume Ponsarnau sigue como máximo responsable deportivo por las circunstancias. Aunque la confianza sobre el preparador es muy baja, no tanto como técnico cualificado sino como persona que sea capaz de reflotar y dirigir al actual grupo de jugadores, desde el club no se ha acometido la destitución del técnico porque todavía no se tiene claro la línea que se quiere imponer en cuanto al perfil de entrenador futurible.

El mercado de técnicos disponible ahora mismo no es amplío, pero todavía es menor el margen de error. Toda esta situación ha propiciado un tiempo de reflexión que, como mínimo, debe llegar hasta el sábado cuando el Valencia Basket jugará en la Fonteta ante el Gipuzkoa. Un cambio radical de sensaciones y estilo de juego, unido por supuesto a buenos resultados, podría conllevar un cambio de opinión.

El propio Jaume Ponsarnau hizo una lectura del momento en que se encuentra su equipo antes de viajar a Serbia. «Después de identificar que cometimos un grave error, ser conscientes de ello y aprender de todas las cosas de las que se podía aprender, debemos borrar el partido del pasado sábado porque de lo que se trata es de ir a jugar a una pista emblemática con nuestras máximas fuerzas», apuntó el preparador catalán.

Certificar la clasificación

Bajo este panorama, el conjunto «taronja» afronta este choque en la competición que más alegrías le está dando hasta el momento en la temporada. El Valencia Basket podría certificar esta noche su pase a la segunda fase de la Eurocup si gana su encuentro o si el Zenit hace lo propio ante el Trento, situaciones bastante factibles.

En el apartado médico, las únicas bajas en los valencianos van a ser las habituales de Diot y Sastre. El Partizan se encuentra fuera de los puestos que dan acceso a la segunda fase de la competición. El conjunto serbio se reactivó tras la llegada del italiano Trinchieri al banquillo aunque ha sufrido dos derrotas seguidas. El serbio Jankovic es la gran novedad respecto al partido de la primera vuelta.