Duro revés del Valencia Basket en el Fernando Martín de Fuenlabrada por 94-89 que, además de volver a complicarle el cuarto puesto, le deja un muy mal sabor de boca de cara al primer encuentro de las semifinales de la Eurocup que le enfrentará este martes al Unics Kazan en La Fonteta.

El partido ya empezó torcido. Con 1 hora y 10 minutos de retraso debido a la rotura de un tablero tras un mate de Bojan Dubljevic durante el calentamiento a 17 minutos del inicio. Eran exactamente las 20:13 horas. Los operarios del Fuenlabrada tardaron 1 hora y 14 minutos en dejar lista de nuevo la canasta, ante la incredulidad de unos jugadores que no sabían que hacer sobre la cancha. Al final, a las 21:40 horas arrancó por fin el choque.

Algo que ambos conjuntos acusaron, sobre todo en un primer cuarto donde la intensidad defensiva brilló por su ausencia. Paco Cruz y Eyenga fueron los primeros en golpear sobre la pista (9-2; min. 3), a lo que respondió San Emeterio con 11 puntos casi consecutivos y cargando con dos faltas al alero congolés (15-17; min. 5). Hasta entonces el mejor de los locales y que se fue al banquillo con gestos airados hacia los árbitros.

El partido se convirtió en estos minutos en un continuo intercambio de golpes muy atractivo para el espectador. No tanto para los entrenadores, pues en esa dinámica de igualdad y equilibrio, los ataques fueron muy superiores al trabajo defensivo (27-27, min. 10). Así se lo hizo ver Jaume Ponsarnau a sus hombres, sobre todo ahora que Daniel Clark, y luego Kravtsov, estaban castigando el aro taronja (35-35; min. 13).

Afortunadamente ahí estaba Matt Thomas para, con sus puntos, mantener al Valencia Basket en el partido. El escolta norteamericano y, sobre todo, la productividad desde el triple -9/19 (47%) al descanso-. Algo que en cuanto se ajustó mínimamente la defensa permitió a los de La Fonteta irse al descanso por delante en el luminoso (46-52; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios empezó más enchufado el Valencia Basket, que estiró la renta hasta un +11 merced a su idilio con el 6,75 (49-60; min. 23). El partido parecía totalmente controlado pero una falta antideportiva de Vives sobre Eyenga en el centro del campo provocó un parcial de 7-1 para el Montakit que les metió de lleno en la pelea (60-65; min. 29).

El último acto arrancaba con los valencianos manteniendo esa ajustada renta de cinco puntos tras un triple de Popovic sobre la bocina del cuarto (63-68; min. 30). Lo peor, sin embargo, llegaría después cuando dos triples consecutivos de Paco Cruz, y una canasta de Rowland pusieron arriba a los locales (78-76; min. 36). Por ahí acabaron gran parte de las opciones del Valencia Basket ante un Fuenlabrada cada vez más crecido (85-85; min. 38). Y es que el cuadro madrileño, espoleado por su público, supo jugar mejor los últimos minutos, esos donde se iba a decantar la balanza a su favor de manera definitiva gracias al liderazgo de hombres como Popovic y, principalmente, Paco Cruz.