El Comité de Competición de la federación valenciana de fútbol ha sancionado con 59 partidos al entrenador y a los jugadores cadetes de la UD Alginet tras un partido disputado el pasado 4 de mayo ante el Històrics Valencia en el campo de L'Ermita, según destapó ayer ESPORTSBASE.

Una serie de protestas del cuadro local nada más encajar el gol en el último minuto (3-3) se convirtió en un acoso al árbitro saldado con 59 partidos de sanción para los jugadores y cuerpo técnico del conjunto alginetino.

Un total de 11 jugadores del Alginet han sido castigados. «Eres malísimo, hijo de puta, te deberían de partir la cara», le espetaron los jugadores al árbitro, según recoge el acta. Uno de ellos le puso una zancadilla. El entrenador del equipo amenazó al colegiado: «Te voy a reventar, hijo de puta».

El árbitro agregó que tuvo que llamar «personalmente a las fuerzas de Orden Público para poder garantizar mi seguridad» y que la Policía Local de Alginet y la Guardia Civil llegaron 10 minutos después, para acompañar a su vehículo. Por seguridad, decidió cerrar el acta en su domicilio. Competición se empleó con dureza: 59 partidos de sanción repartidos así:

-10 encuentros alejado de los banquillos al entrenador, Fernando García, «por empujar, producirse violentamente y amenazar al árbitro del encuentro» y «por insultar al árbitro en varias ocasiones». El resto de sanciones oscila entre los 8 partidos a un jugador y los cuatro o cinco a la mayoría.

La UD Alginet se mostró ayer muy disconforme con la resolución. El club reclama al Comité de Apelación por la falta de exactitud del acta arbitral, ya que consideran que los culpables sólo fueron algunos de los jugadores, mientras otros han sido sancionados sin hallarse en el terreno de juego.

Sin embargo, el ente federativo da por buena la versión arbitral si no existe vídeo que la desmienta. El entrenador del cadete (que también ejerce como director de la escuela) se mostró ayer, en declaraciones en exclusivas a este periódico, «arrepentido por mi comportamiento. Mi trabajo es coger a los niños para evitar estas situaciones pero me puse nervioso y fue un impulso. De todas formas, no fue ni mucho menos lo que hace constar el árbitro en el acta. Si realmente lo hubiese agredido, me hubieran expulsado de las instalaciones deportivas durante meses. Esto es una chorrada respecto a cosas más graves que pasan en los campos. Incluso la policía se mostró sorprendida por tener que custodiar al árbitro. Soy el primero que considera que hay que proteger a los árbitros, por supuesto que sí, pero también debe existir un control sobre su comportamiento porque lo que nos ha pasado es injusto. Han pagado niños que no estaban ni en las instalaciones».

El equipo rival envió una carta a la federación avalando la versión de la UD Alginet. El conjunto ribereño se jugaba la permanencia, pero el empate les valía y afrontará los próximos encuentros con jugadores del B.